Primeras veces atípicas

Por primera vez en sus 118 años de historia, el conjunto blanco sufre tres penaltis en contra en una noche para el olvido. 

Primeras veces atípicas
Isco Alarcón, cuestionado a consecuencia de su paupérrimo rendimiento | Fuente: @realmadrid (Twitter) 
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Por June Lavín Caballero

En una noche para el olvido, el Real Madrid se mostró como un conjunto vulnerable e inseguro en tareas defensivas, concediendo numerosas oportunidades en jugadas aisladas. Subsidiariamente, el Valencia, consciente de las carencias que presenta el cuadro blanco, maximizó sus recursos y consiguió una victoria de quilates después de una dinámica negativa en la que el juego y los resultados no acompañaban la competitividad mostrada por el equipo. Además de no poner en jaque la portería defendida por Jaume, la línea defensiva del vigente campeón de la competición doméstica cometió tres penaltis, siendo la primera vez en los 118 años de historia de la entidad madridista que un colegiado decreta hasta tres penas máximas durante el tiempo reglamentario.  

De esta forma, el Real Madrid de Zinedine Zidane pierde el liderato y cosecha una nueva derrota que deriva en nuevas críticas que ponen en duda su capacidad para revertir una situación preocupante e insólita a partes iguales. Más allá del resultado, el juego del conjunto merengue se erige como improductivo y plano, además de previsible y poco sorprendente. Sin Casemiro, Fede Valverde y Luka Modric no han sido capaces de dominar el partido desde la medular. Sobremanera, la peor versión de Isco Alarcón, convertida en una constante durante los últimos cursos, ha vuelto a ver la luz sobre el césped de Mestalla. En adición, Raphael Varane continúa acumulando contratiempos, esta vez anotando un nuevo gol en propia, algo que ha acaeció en la primera jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League ante el Shakhtar Donetsk. 

Con un parón de selecciones entremedias, el Real Madrid sigue sembrando dudas, coqueteando con lo que ya se ha convertido en un juego previsible y simple. Pese a contar con un margen de mejora considerable, la realidad clasificatoria evidencia sendos problemas que, a su vez, cuestionan la viabilidad de luchar siquiera por el campeonato liguero, dando por perdida la máxima competición continental, tras cuajar actuaciones endebles que reflejan un estado anímico y futbolístico pobre. En líneas generales y después de haber cometido tres penaltis, la zaga del conjunto blanco deberá reponerse lo antes posible, persiguiendo la premisa de retornar a la seguridad defensiva propia del curso pasado.