Por todos es sabido que el inicio de temporada del Real Madrid no está siendo el mejor ni el esperado. Cuartos en liga tras nueve jornadas, aunque con un partido aplazado, y solo una victoria en tres partidos de fase de grupos de Champions League. Aparte de los fallos y fragilidad defensiva que se está viendo en el conjunto de Zinedine Zidane, otro de los problemas está siendo la falta de gol.
Karim Benzema, muy criticado en diversas etapas de su carrera en el Real Madrid, es de los que más está dando la cara en esta mala racha del equipo. Lleva ya seis goles y tres asistencias entre LaLiga Santander y la Champions League, en once partidos jugados. Es el máximo goleador del conjunto blanco, y son cuatro los partidos consecutivos marcando. Desde que marcó el 2-1 ante el Borussia Monchengladbach, ha marcado en todos los partidos que ha disputado. Lo hizo por partida doble ante el Levante en liga en la victoria de su equipo por 4-1, contra el Inter de Milán en Champions en la victoria por 3-2, y en el último partido frente al Valencia, pese a la dura derrota por 4-1. Además, ya marcó al Levante anteriormente.
Sin ser números espectaculares, es el que más está tirando del carro en el ámbito ofensivo del Real Madrid, algo que deja en mala posición a compañeros que deberían estar aportando mucho más de lo que están aportando. Hazard no arranca entre lesiones y COVID, Asensio sigue sin demostrar su mejor versión, un Vinicius menos acertado en estas últimas semanas, Jovic que no tiene minutos…
En el último partido, en Mestalla, el francés sufrió unas molestias musculares que le sacaron del partido, y se temía por una posible lesión. Sin embargo, ya está fuera de peligro y se ha descartado mayor problema. Ha trabajado en el gimnasio, pero se espera que llegue el próximo fin de semana a su partido contra el Villarreal. Deberá seguir liderando al equipo para luchar por ganar algún título en esta atípica temporada y, con suerte, acompañado por una mejora de rendimiento de sus compañeros en ataque.