El fantasma de los últimos minutos condenó al Sabadell ante la UD Logroñés en el Nuevo Las Gaunas, tras un partido monótono y apagado. La suerte volvió a darle la espalda a un equipo que sigue sin encontrar la tecla que cambie las tornas de la dinámica. 

Poca historia tuvo el encuentro. Tras un primer tiempo gris, en el que ambos conjuntos apostaron por un planteamiento conservador, el Sabadell se fue haciendo, progresivamente, con el control del balón, aunque sin crear demasiado peligro. 

Con un ritmo de partido bajo, las ocasiones se sucedían con cuentagotas. Precisamente en los mejores minutos de los laneros, y tras un magistral lanzamiento de Edgar que se topaba con el larguero, una pérdida de balón en el centro del campo provocaba un rápido contraataque local, que acabaría con el remate del colombiano Leo Ruiz al fondo de las mallas arlequinadas. 

La pesadilla de los minutos finales volvió a cebarse con el Sabadell. El día de la marmota. Se acaban los adjetivos para describir la temporada del conjunto de un Hidalgo que ve como, una semana más, se escapan los puntos y los errores en los instantes finales mandan al traste todo el trabajo de la semana.

El equipo sigue sumido en una dinámica desastrosa de la que no consigue salir. Negado de cara a gol y encajando cuando más cerca están los puntos de conseguirse, la temporada del Sabadell está siendo un auténtico viacrucis. 

Xavi Boniquet y David Astals, las notas positivas

Una de las noticias esperanzadoras del partido fue la vuelta del centrocampista Xavi Boniquet, que reapareció en el verde tras superar su lesión. El futbolista de Terrassa apenas tuvo protagonismo, ya que salió desde el banquillo en el minuto 85, justo después del gol local, y se encontró un Sabadell volcado en ataque, buscando el empate a la desesperada con centros laterales y juego directo.

Pese a no ser la tarde soñada por el egarense, contar con un mediocentro de perfil más incisivo entre líneas es necesario para un equipo que, por desgracia, no acaba de encontrar la figura clave en el pivote organizador. 

La otra nota positiva fue volver a ver sobre el césped al joven David Astals. Nacido en Bienvenida (Extremadura), pero afincado desde pequeño en el barrio sabadellense de Poblenou, el canterano arlequinado es una de las apuestas de la entidad, en el objetivo de contar con jugadores del primer equipo formados en casa. 

Astals salió en el minuto 62, en sustitución de Juan Hernández, y demostró una vez más el descaro que le caracteriza. Juventud, frescura y talante, tres adjetivos que el Sabadell necesita imperiosamente en ataque. 

Las Palmas, en el horizonte

La Nova Creu Alta brindará a los arlequinados una nueva oportunidad de volver a la senda del triunfo. Será el domingo que viene ante la UD Las Palmas (14.00h). Un duelo que los de Hidalgo afrontan con cada vez más urgencias.

Llega el momento de dar un paso adelante, reencontrarse con el gol y obtener resultados positivos