Dos años, un mes y veinte días, o lo que es lo mismo, 781 días han pasado desde que Antoine Griezmann abandonase el Atlético de Madrid rumbo al FC Barcelona; hoy, 1 de septiembre de 2021, el principito vuelve a la que alguna vez fue su casa.

No recuerdo un cierre de mercado tan loco como el de ayer, aunque por un momento sentí que estábamos viviendo un De Gea con el fax por segunda vez, pero esta vez a lo grande. El día empezó hablando de Mbappé —como viene siendo desde hace bastantes meses—, al ver la negativa del PSG empezó a sonar Camavinga, que poco tiempo después se haría oficial, apareció el nombre de Falcao para unirse a las filas del Rayo Vallecano y de repente sonaron todas las alarmas, Saúl se iba al Chelsea, Griezmann regresaba al Atleti y el Barça aceptaba como recambio a Luuk De Jong, una triple operación que dejó a la liga y a los medios españoles en vilo hasta una hora y media después de haber cerrado el mercado de fichajes.

A las 23:30 estaba todo hecho y solo quedaba hacerlo oficial, a las 00:05 el fax con el contrato se había quedado por el camino, a las 00:45 el Chelsea hacía oficial la cesión de Saúl, a la 1:22 el Atleti hacía oficial la vuelta de Griezmann y a las 3:31 de la madrugada se sumaron a la fiesta los culés que hicieron oficial a Luuk De Jong, en definitva, una montaña rusa tiene menos subidas y bajadas que la noche de ayer. Según informaron algunos periodistas, los contratos llegaron a las 23:59 por lo que entraron en plazo y se pudieron oficializar, además de que la cuenta oficial de La Liga comunicó que todos los contratos llegaron a tiempo y que no se ofreció ninguna prórroga a ningún equipo, como algunos dejaron entrever.

El mercado de fichajes quedó marcado por un francés, pero no se llama Kylian Mbappé ni Eduardo Camavinga, se llama Antoine Griezmann. La operación in extremis y totalmente improvisada hace que el Griezback sea una realidad más y no solo un rumor. 

Saúl, de un atlético a otro, ojalá te vaya todo bien allá donde vayas, ojalá te puedas reencontrar contigo y con tu fútbol, ojalá puedas volver a ser quién fuiste y ojalá vuelvas a disfrutar de este deporte que tanto queremos. Como bien dijiste ayer, el Atleti es tu casa y siempre lo será, porque llevas el escudo en tu piel y sobre todo en tu corazón, nosotros aquí seguiremos, esperando que vuelvas con los brazos abiertos, porque tú aquí eres leyenda. Muchas gracias por todo y de corazón te deseo que te vaya todo como te mereces.

A ti Antoine, no va a ser fácil, te fuiste por la puerta de atrás para ser uno entre tantos, jugaste con cada uno de nosotros con documentales, ruedas de prensa, publicaciones en redes sociales; Erika te avisó: "aquí puedes entrar en la historia; allí serás uno más" y al final razón no le faltó; la afición habló en tu vuelta al metropolitano: "Querías tener un nombre y se te olvidó ser hombre"; incluso me alegré por tu cambio en el minuto 90 cuando jugaste contra el Atleti en el Camp Nou, "Tiene lo que se merece" pensé; pero nunca es tarde para pedir perdón y asumir que te equivocaste —que ya sería mucho más que lo que han hecho otros en tu situación—, nunca debiste abandonar el lugar donde fuiste feliz y tú solo te has dado cuenta de ello. Estoy seguro de que anoche estuviste igual o peor que nosotros con las idas y venidas del mercado y que al final con tu vuelta te alegraste, sin embargo, por aquí estamos un poco divididos, yo el primero, dejaste de lado al Atleti pero has sido uno de los jugadores con los que más he disfrutado en los últimos años. No va a ser fácil, pero sabes como somos los que vamos de rojiblanco, por los nuestros vamos hasta donde haga falta, has puesto mucho de tu parte para poder volver, ahora te toca hablar en el campo y trabajar, trabajar mucho para poder volver a tener ese hueco que dejaste vacío hace dos años. Nadie te va a regalar nada y solo tú puedes volver a ser quién fuiste. 

No va a ser fácil, pero perdonar es de valientes y a eso no nos gana nadie; trabaja, juega y calla y tendrás el sitio que te mereces en el lugar dónde una vez fuiste feliz.