A Luka Jovic se la ha acabado la credibilidad en el Real Madrid. Cada día que pasa, menos confianza se le deposita en el ariete blanco. Desde su llegada a la capital española, su protagonismo sobre el verde ha ido decayendo y la afición blanca explotó el pasado miércoles en el encuentro de la UEFA Champions League contra el Shakhtar Donetsk.
El jugador de 23 años salió en el minuto 80 de partido para sustituir a Karim Benzema. No tuvo protagonismo y la afición echaba humo por la cabeza tras notar la falta de compromiso y profesionalidad.
Con un Benzema intratable, los minutos son escasos y el serbio no ha sabido aprovechar la oportunidad para resurgir y revalorizarse. Su estado actual es una incógnita, está irreconocible y lejos del nivel que desplegó en el Eintratch Frankfurt. Un nivel con unos números de un jugador con una calidad enorme. Jovic anotó 27 tantos en la temporada 2018-2019, un número que atrajo a la entidad blanca y por la cual pagaron 60 millones de euros por una joven promesa de 21 años.
A día de hoy, acumula 95 minutos en esta temporada, siempre saliendo como revulsivo con un máximo de 29 minutos en el encuentro ante el Espanyol. Está siendo ya algo usual ver al balcánico en el banquillo. Sus últimas temporadas han dejado mucho que desear.
Su primera temporada fue la más activa, sumando 806 minutos en 27 partidos en los que contribuyó con dos goles y dos asistencias. En su segunda campaña, se fue cedido al Eintracht, volvió en enero y disputó una pobre cantidad de 208 minutos en cinco encuentros en los que ni metió ni asistió. Además, su físico no le ha permitido formar parte del grupo en diversas ocasiones, acumulando ocho lesiones desde su llegada al club.
La situación del delantero es preocupante, su nivel baja y su compromiso es menor. El Real Madrid no descarta una venta para recuperar parte del dinero invertido en él. Clubes europeos como el AC Milán o el Inter de Milán se interesaron por los servicios del ariete, pero nunca fue a más. Otra opción que se ha barajado es su vuelta a su antiguo club, donde siempre se ha sentido querido por la afición alemana. Los días en España están contados para Jovic.