La previa era más pintoresca que nunca, en una nueva noche de Copa del Rey, con un Alcoyano recibiendo al Real Madrid en su hogar, luego de lo que fue la sorpresiva eliminación del ‘Merengue’ a manos de este mismo rival en la edición del año pasado.

Carlo Ancelotti no deseaba ser retratado de la misma forma que Zinedine Zidane hace una temporada atrás, por lo que decidió alinear a varios titulares, también teniendo en cuenta que la Copa del Rey es un torneo que el Real Madrid no obtiene desde 2014, hace ya siete años. Además de las obligatorias bajas por Covid-19, el entrenador decidió darle descanso a Thibaut Courtois, Karim Benzema, Luka Modric y Ferland Mendy, quienes no formaron parte ni siquiera del banquillo de suplentes.

El partido comenzó con mucha ilusión para los aficionados que se acercaron hasta El Collao, ya que el Alcoyano disfrutó de un excelente inicio, con algunas ocasiones para abrir el marcador y un Real Madrid con demasiados interrogantes girando en su cabeza. Pasaba el primer cuarto de hora y el dueño de casa lucía mucho más encendido que su rival.

Alcoyano presionaba alto, obstaculizando la salida del Real Madrid, por lo que al equipo de Ancelotti le costaba mucho generar juego y debía recurrir a balones largos que acababan siendo muy imprecisos. Pero supo el ‘Merengue’ golpear en los momentos de mayor moral de su contrincante, ya que Eder Militao abrió la cuenta con un impecable cabezazo, justo cuando Alcoyano merecía más la ventaja.

Con ese gol sobre el cierre de la primera mitad, ambos equipos se marchaban al descanso con sensaciones extrañas, ya que el Madrid tenía la ventaja, pero Alcoyano había completado un muy buen primer tiempo y merecía más que ese 0-1 en contra. Ya en marcha el complemento, Ancelotti debió mover el banquillo debido a una lesión de Mariano Díaz, ingresando Marco Asensio en su reemplazo.

Los minutos pasaban, llegó la hora de juego en El Collao y los fantasmas resurgieron para el Real Madrid. El Alcoyano atacó por el sector de Marcelo, quedó descolocado el defensor brasileño y Dani Vega, con una gran definición, mandó a guardar su remate, bien lejos del alcance de Lunin. El 1-1 subía al marcador y los rostros entre los jugadores y cuerpo técnico del ‘Merengue’ no podían ser más preocupantes.

Rápidamente, Ancelotti decidió apelar a su banquillo y hacer ingresar a Toni Kroos y a Isco, pero antes de que pudieran ingresar, la suerte le sonrió a Marco Asensio. El volante intentó un remate desde la frontal del área, que no parecía ser peligroso, sin embargo, se desvió en un defensa y dejó descolocado al portero, logrando poner nuevamente en ventaja al Madrid.

Asensio volvió a encontrarse con el gol | Foto: Real Madrid
Asensio volvió a encontrarse con el gol | Foto: Real Madrid

Solo unos instantes más tarde, un ‘Merengue’ herido en su orgullo fue en busca del tercer gol. Ya estando Isco en cancha, fue él quien, con un poco de fortuna, definió ante la salida del portero y selló el 3-1 final.

Más allá del empuje lógico, por el honor y su afición en las gradas, el Alcoyano poco pudo hacer para torcer el rumbo del partido y, finalmente, Real Madrid logró vengarse de la eliminación de la temporada anterior y avanzar a octavos de final, aunque los locales volvieron a colocarlo contra las cuerdas y asestaron algún que otro golpe que pudo preocupar a Carlo Ancelotti y sus dirigidos.

Tras este triunfo, el Real Madrid recibirá al Valencia por una nueva jornada de LaLiga, donde es líder con cinco puntos de ventaja sobre el Sevilla, aunque los dirigidos por Lopetegui tienen un partido menos en su haber. Una vez concluido su compromiso doméstico, los ‘Merengues’ tendrán que viajar a Arabia Saudita para disputar la Supercopa de España, donde el próximo miércoles 12 de enero estarán enfrentando al Barcelona.