Tras el partido del jueves en Copa del Rey contra el Rayo Majadahonda, Llorente y Carrasco llegaron a los 100 y los 200 partidos en el Atlético de Madrid respectivamente.

El comienzo de una historia fantástica

El 1 de julio del 2019, el Atlético de Madrid haría oficial la llegada del mediocentro suplente de los vecinos. En ese momento todo el mundo se preguntó: "¿para que queremos un descarte del Real Madrid?", la respuesta la daría el propio jugador muy poco tiempo después.

El 1 de agosto del 2019 debutó en un amistoso contra el MLS All Stars, hizo un muy buen partido y además se estrenó con la rojiblanca, ¿qué más se puede pedir?

Nunca fue un imprescindible para Simeone, más bien era un revulsivo, pero nunca dijo una mala palabra acerca de su situación, siempre estaba trabajando y ayudando cuando se le necesitaba, pero llego Anfield.

El 11 de marzo del 2020, Marcos rebautizó el Anfield Stadium como el Marcos Llorente Stadium. Minuto 56 de partido, entra Llorente por Diego Costa, saltaron las alarmas, ¿qué hacía Simeone cambiando un delantero por un mediocentro más enfocado a lo defensivo?, el Cholo tenía un plan y salió a la perfección. El Atleti se iba a la prórroga estando más fuera que dentro de la Champions League, pero ahí estaba él. Llorente anotó dos goles y dio una asistencia en lo que se convertiría como una de las noches más mágicas del Atlético de Madrid.

Desde aquel día el Atleti conoció a un nuevo jugador, un nuevo Marcos Llorente. El español se convirtió en un pilar en el medio campo para el Cholo y ahora no hay quien le saque de su posición.

Llorente controlando un balón | Foto: Atlético de Madrid
Llorente controlando un balón | Foto: Atlético de Madrid

En estos cien partidos ha conseguido diecinueve goles y dieciocho asistencias, además de convertirse en el motor del juego del Atlético de Madrid

No solo se celebran los cien partidos de Llorente —que ya tendrá una placa en el Paseo de Leyendas—, también los doscientos partidos de Carrasco.

Unas vacaciones nunca vienen mal

Carrasco llegó a Madrid en el 2015 procedente del Mónaco, estuvo tres años vistiendo la rojiblanca, pero acabó marchándose a China —decisión que nadie entendió—. Después de dos años apartado en el fútbol asiático, volvió a coste cero al Atlético de Madrid.

Poco a poco volvió a ser el jugador que se conoció en su primera etapa con la rojiblanca, pero en una versión mejorada. Después de su paso por China, el belga volvió a España mucho más maduro y eso se notó en su juego. 

En 2018 se fue un jugador individualista que jugaba para el ataque, lo de defender para los que estaban detrás suya, sin embargo, cuando volvió en el 2020 cambió su forma de jugar para ser mucho más sacrificado y apoyar en todas las fases de juego, siempre sin abandonar ese desparpajo con el balón que le caracteriza.

Carrasco ha conseguido treinta y cuatro goles y treinta y seis asistencias, además de ser un rayo por esa banda izquierda que tantas alegrías ha dado a la afición atlética.

Ambos jugadores son importantísimos en la plantilla rojiblanca, así que es muy probable que ambos sigan agrandando esa cifra con el tiempo, que seguro que es lo que quieren los colchoneros.