Los inicios siempre son complicados y en el fútbol no iba a ser menos. Los equipos llegan a su primera cita liguera con falta de ritmo y con mucho que pulir aún. Sobre todo, los grandes favoritos para hacerse con la competición liguera suelen pinchar en los primeros partidos de la campaña. Cabe destacar que, mientras que los equipos de abajo, o los recién ascendidos como el Almería en la noche de ayer, llegan al primer partido de liga cumpliendo prácticamente un sueño, en el lado opuesto los favoritos llegan recién aterrizados de una pretemporada que, más que para preparar el nuevo curso, sirve de gira para fines publicitarios

Comenzó la revalidación del título

A pesar de todo lo anterior y, teniendo en cuenta que el Real Madrid venía de haber disputado una final de la Supercopa de Europa hacía apenas 4 días, el conjunto blanco desempeñó un gran papel en la primera jornada de LaLiga. En frente tenía a un Almería que, tras lograr el ansiado ascenso, quería dar la sorpresa derrotando al actual campeón. Y, para ser honestos, estuvieron muy cerca de lograrlo, aunque más por el resultado que por las sensaciones

El conjunto andaluz logró adelantarse en el marcador en el minuto 6 de juego. Un error en la zaga madridista hizo que el partido comenzara a ponerse cuesta arriba, sin embargo, a partir de ahí el club merengue se mostró completamente intratable. De hecho, el cuadro dirigido por Carlo Ancelotti bien podría haberse ido al descanso por delante en el marcador, pero la poca puntería de los atacantes blancos y el buen hacer del guardameta almeriense hicieron que el marcador se mantuviera 1-0 tras la finalización de los primeros 45 minutos

La segunda parte mantuvo la tónica predominante en la primera mitad. El conjunto blanco asedió a diestro y siniestro la meta defendida por Fernando Martínez. Resultaba cuestión de tiempo y así fue, Vini Jr volvió a marcar las diferencias como llevaba haciendo durante todo el partido. Después de que el brasileño enloqueciera a toda la zaga almeriense, Lucas Vázquez recogió un rechace en el punto de penalti y la mandó a guardar para poner las tablas en el luminoso. El gallego no desaprovechó la oportunidad que le concedió Ancelotti para hacerle ver al míster que merece más, que está listo para pelearle el puesto a Carvajal y quién sabe si hacerse con la titularidad en el lateral diestro.

Celebración Lucas Vázquez I Imagen: Getty Images
Celebración Lucas Vázquez I Imagen: Getty Images

Tras el empate de Lucas, el acoso madridista al área rival aumentó y el gol de la victoria parecía estar al llegar. El conjunto merengue se sentía cómodo sobre el verde y se sabía muy superior, por lo que los propios futbolistas no cayeron en el error de desesperarse, dado que eran conscientes de que el gol acabaría llegando. Así pues, en el minuto 75, Carletto decidió hacer una de las suyas y, tras la señalización de un tiro libre en la frontal del área, el técnico italiano realizó la sustitución de Mendy por Alaba. El relevo respondía a la confianza del entrenador en el golpeo del futbolista austriaco. Alaba entró y lo primero que hizo fue colocar el balón donde le señalizó el colegiado para, finalmente y tal como le habría dicho su técnico segundos antes, soltar un latigazo y quitar las telarañas de la meta local.

Celebración David Alaba I Imagen: Getty Images
Celebración David Alaba I Imagen: Getty Images

Aquel gol supuso muchas cosas. Supuso la confirmación de que el mejor entrenador del mundo está de vuelta; supuso el segundo gol en el segundo partido oficial de la temporada del hombre de la silla; supuso la vuelta del Real Madrid tal y como se fue, remontando y haciéndose con la victoria; supuso la consecución de un récord que se comentará a continuación… En definitiva, supuso el regreso del vigente campeón.

Los inicios se tiñen de blanco

Tal y como se comentaba al inicio del artículo, la victoria en el día de ayer eleva a 14 las temporadas consecutivas en las que el Real Madrid lleva ganando su primer partido liguero. Tan solo existe una mejor racha en la historia de la competición nacional, récord que también lo ostenta el conjunto blanco, dado que consiguió vencer todos los primeros partidos ligueros entre 1961 y 1971.

Es obvio que lo importante no es como se empieza, sino como se acaba, pero también es innegable que este fulgurante inicio manda un aviso a navegantes o una carta de presentación para hacer ver que el campeón está de vuelta y pretende revalidar el título.