Tras el inesperado partido ante el gran Sevilla en el Estadio de los Juegos Mediterráneos por un resultado de 2-1, hubo tres momentos especiales, unos jugadores del Almería pisaron por primera vez el terreno de juego en la tercera jornada frente a un equipo fuerte y defendiendo su permanencia en la máxima competición del fútbol de nuestro de nuestro país.

Pozo, César de la Hoz y Houbouland Mendes se estrenaron en la plantilla almeriense, el primero de ellos fue titular y sus compañeros de equipo salieron del banquillo, uno de ellos a comienzos de la segunda parte, saliendo a descansar Íñigo Eguaras y en el 74’ entró el último para reforzar el once sobre el césped.

Dejaron buena impresión y huella, tanto defensiva como ofensivamente, por ello, el resultado quedó a favor de los de Rubi, una alegría inmensa para el conjunto ‘pequeño’ que pisó a un ‘grande’, una impresión que para ellos se queda y, sobre todo, para los que pisaron por primera vez con la camiseta rojiblanca de los indálicos. 

Desde la última vez que el Almería estuvo en Primera División, soñaban de volver a la élite liguera para volver a tener esperanzas de hacer una plantilla que permanezca en Primera División, Pozo, César y Mendes pisaron en un buen momento. La verdad, se trata que necesitan más el apoyo y ánimo de los suyos, los aficionados, como todo el club, porque ni los pequeños son tan pequeños, ni los grandes tan grandes como se dice. 

En conclusión, como los tres que debutaron, como todo el Almería, seguirán luchando y trabajando para  dejarse la piel para que de Primera División no le mueva nada nadie, que la élite es su lugar favorito e intentarán no volver a descender, por lo que pondrán parte todos, desde el entrenador como es Rubi hasta el último futbolista, como cualquiera que forme parte del primer equipo.