Nueva decepción del cuadro soriano en este inicio de temporada. El Club Deportivo Numancia fue incapaz de llevarse la victoria en su visita al Eldense, donde apenas inquietó la meta local. El saldo final pudo haber sido peor de no ser por un inspirado Isma Gil, que desbarató las ocasiones de los alicantinos en la segunda parte. Las sensaciones no están siendo buenas en este inicio de temporada para los de Diego Martínez, que ven cómo prácticamente no han inquietado la meta rival en los primeros 180 minutos.

Salía el equipo rojillo con Isma Gil en la portería, repitiendo pareja de centrales con Gorka Pérez y Simic. Los laterales eran para Valín y Dani Sánchez, primera de las tres novedades con respecto al once de la pasada semana. El centro del campo era para Cotán y Jordi Tur, que volvía en detrimento de Bonaldo, mientras que Carrillo, tercera novedad, Moha, David González y Rubén Mesa eran los hombres de referencia arriba.

Una primera parte muy táctica

Si el partido frente al Intercity había sido soporífero para el espectador, la primera mitad de este no fue para menos. Numancia y Eldense se midieron con suma cautela y más miedo por fallar que ilusión de conseguir inquietar a la meta contraria. El cuadro soriano empezó ligeramente mejor, y a los veinte minutos tuvo la que sería su mejor ocasión de todo el encuentro. Una internada por la banda izquierda de David González acababa en un disparo potentísimo del jugador rojillo que Guille Vallejo despejaba a córner con la ayuda del palo derecho de su portería. A partir de ahí, una falta de Dani Sánchez que se estrellaba en la barrera local y la nada más absoluta en el ataque de ambos equipos. El primer período podría haber durado tres horas que Isma Gil y Guille Vallejo habrían permanecido como meros espectadores de la disputa por el control de juego.

El Eldense superó al Numancia tras el descanso, pero Isma Gil salvó un punto

El paso por vestuarios dio como resultado a un equipo local más inspirado, sabedor de su condición de anfitrión y motivado ante el que era el primer duelo con su público en la grada. Por su parte, el Numancia tendría en un centro de Valín y remate desviado de Rubén Mesa la ocasión, si es que se puede llamar así, más clara de toda la segunda parte. El paso de los minutos hacían retroceder al equipo soriano, fruto del empuje y el buen juego del Eldense. Nieto sería el primero que pondría contra las cuerdas a los de Diego Martínez con un mano a mano que Isma Gil desbarataría con solvencia.

Diego Martínez no lo veía claro e introducía permutas similares a las que ya utilizó frente al Intercity. Mahicas, Jaume Pol, Bonaldo, Mancebo y Mario Barco (este último debutando), sustituían a Moha, Cotán, Carrillo, Rubén Mesa y David González. Pese a los cambios, las acometidas del Eldense no cesaban. Ortuño tendría las dos más claras en los minutos finales. La primera era desbaratada por Isma Gil con una gran intervención. La segunda, la envió totalmente desviada el atacante local cuando todo el estadio cantaba el gol tras una gran jugada que culminaba en el punto de penalti.

Con el pitido final, Numancia y Eldense se quedan con un punto de los seis primeros, en las posiciones bajas de la tabla. Si bien queda como anecdótica la situación clasificatoria de los hombres de Diego Martínez al haberse disputado tan solo dos jornadas, lo que más preocupa a orillas del Duero es la escasa pólvora ofensiva demostrada en estos dos primeros compromisos. Queda mucho por jugarse, pero hay que reinventarse cuanto antes.