Los relojes de la capital marcaban las 19:30h y la tensión se palpaba en el ambiente del Di Stéfano. Por un lado, los futbolistas locales eran conscientes de la vitalidad de los tres puntos en juego, dado que aún no habían conseguido sumar de tres y, además jugaban con el apoyo de su gente. En el lado opuesto, los jugadores salmantinos llegaban al encuentro con la ilusión que siempre supone enfrentarse a un rival de la entidad del filial del Real Madrid, pero con la concentración suficiente para tratar de asaltar el feudo madridista.

Las alineaciones

Comenzando por el conjunto local, Raúl sorprendió dando entrada en el once inicial a futbolistas que aún no habían sido titulares en este inicio de campaña. De Luis bajo palos, Marvel como central e Íker Bravo en la punta de ataque fueron las grandes novedades del once madridista. Por tanto, el Castilla salió con De Luis bajo palos; línea de cuatro para Vinicius Tobías en el lateral derecho, Rafa Marín y Marvel en el centro de la zaga, y Pablo Ramón en el lateral zurdo; en la sala de máquinas, Villar y Dotor fueron los interiores, mientras que Peter y Arribas partieron desde los costados Dotor y Arribas; y, finalmente, Álvaro e Íker Bravo formaron la dupla ofensiva. Un once muy ofensivo del técnico madrileño que optó por salir con todo su armamento ofensivo para tratar de sorprender a Unionistas.

Alineación Castilla vs Unionistas I Imagen: Real Madrid
Alineación Castilla vs Unionistas I Imagen: Real Madrid

En el lado opuesto, Raúl Casañ, por parte de Unionistas, alineó a Salva en meta; David en el lateral derecho, Leal y Mario Gómez como pareja de centrales, y Jon Rojo en el lateral zurdo; un centro del campo muy poblado con futbolistas como Nespral, Óscar, Beneit, De Miguel y Chapela; mientras que, De la Nava, el capitán salmantino, sería la principal referencia ofensiva.

Así transcurrió la primera parte

El partido comenzó con Unionistas muy bien plantado y con las ideas bastante claras. Los chicos de Raúl Casañ saltaron al Di Stéfano con la convicción de comentar a sumar de tres en esta Primera RFEF. El Real Madrid, por su parte, pareció ensimismado e incrédulo ante el arreón inicial del conjunto salmantino.

Los cinco primeros minutos fueron de dominio claramente visitante, sin embargo, con el paso de los minutos los futbolistas madridistas fueron entrando en el partido e igualando las sensaciones sobre el verde. Cuando parecía estar más igualado el partido, Unionistas volvió a imponer su planteamiento futbolístico y las tuvo de todos los colores para ponerse por delante en esta tercera jornada liguera.

No obstante, hay una jugada que supuso un antes y un después en el choque. Unionistas se estaba mostrando infinitamente superior y, en el minuto 18 tuvieron la más clara del partido. Un mano a mano que parecía supondría el 0-1 para los visitantes concluyó con un auténtico paradón de De Luis. El guardameta madridista salvó los muebles del conjunto dirigido por Raúl González Blanco y dio esperanzas de mejora a la afición merengue. La grada de animación blanca tomó consciencia de que su equipo les necesitaba, se pusieron en pie y comenzaron a desgañitarse para alentar y levantar al conjunto madridista.

A pesar de los ánimos que llegaban desde la grada, Unionistas continuó siendo mejor, hasta que en el minuto 34 todo cambió. Álvaro González se plantó absolutamente solo ante el guardameta salmantino y emulando al gran Vini Jr en Balaídos, no titubeó y dejó sentado a Salva para abrir la lata y anotar el 1-0. El primer tanto merengue dio alas al conjunto blanco que, a partir de ese momento y hasta la conclusión de los primeros 45 minutos, logró llevar el peso del partido y, por consiguiente, dominar el choque.

Poco fútbol y menos goles en la segunda mitad

Los segundos 45 minutos comenzaron continuando exactamente igual que los 45 primeros, Unionistas volvió a saltar más metido que el Castilla y logró imponer su fútbol. A pesar de la aparente superioridad salmantina, el conjunto visitante no consiguió transformar ese dominio en el luminoso.

El paso de los minutos hizo que el encuentro fuera enfriándose y la intensidad de ambos conjuntos fuera en disminución. A falta de fútbol en el segundo asalto lo que, sin lugar a dudas, no faltó fue la polémica. Tanto Unionistas como Real Madrid Castilla pidieron penalti en sus respectivas áreas en dos acciones que bien podrían haber supuesto la pena máxima para sendos conjuntos.

Dejando las acciones controvertidas de lado y, regresando a lo que aconteció sobre el verde, cabe destacar que, a pesar del gran partido que estaba llevando a cabo Unionistas, el Castillo tuvo una oportunidad clarísima para sentenciar el encuentro. Arribas lideró un contragolpe en el que le acompañaban Peter y Dotor. Finalmente, el mago blanco optó por asistir a su capitán, pero Dotor la mandó a las nubes en la que, posiblemente, fue la mejor ocasión de la segunda parte.

Las sustituciones del técnico madridista supusieron un cambio de sistema en el conjunto blanco, que pasó de formar con un 4-4-2 a un 4-3-3, y, para ser honestos, los relevos le sentaron muy bien al cuadro merengue. En el último tramo de partido, el Castilla gozó de una multitud de ocasiones que pudieron dar por finiquitado el encuentro. Sin embargo, una vez más quedó patente la complejidad del cuadro blanco para cerrar los partidos.

De este modo, los minutos fueron pasando y así fue muriendo el partido. Las piernas no dieron para más en los futbolistas de Unionistas que llegaron a la conclusión del choque con las fuerzas justas. Fue ahí cuando el conjunto blanco supo aprovechar su forma física y dormir el partido en su beneficio hasta la conclusión del mismo.