Eduardo Camavinga intentará tirar la puerta abajo para hacerse hueco de cara a un mundial, lo que supondría otro sueño cumplido para el futbolista del Real Madrid. Tras la consecución de la decimocuarta, su primera Champions; y ser el principal favorito de cara al Golden Boy, la única asignatura que parece quedarle pendiente al francés es la de asentarse en la selección absoluta.
El capitán de la sub-21
Prácticamente desde sus inicios en el Stade Rennais, Eduardo logró llamar la atención del entrenador de las categorías inferiores de la selección y acabó convirtiéndose en un fijo de la sub-21. Tanto es así que, conforme fueron creciendo sus galones a la par que su carrera se disparaba hacia el estrellato, Camavinga asumió la responsabilidad de coger el brazalete. Ser el líder indiscutible y el capitán de la selección sub-21 francesa para un futbolista de tan solo 19 años no está nada mal, pero el madridista no es un futbolista al uso. A su temprana edad, el bueno de Camavinga ya sabe lo que es levantar una Champions, una liga española y una Supercopa de Europa. Por todo ello, parece habérsele quedado bastante pequeño el puesto en la selección sub-21; ahora, el centrocampista madridista tiene como objetivo principal hacerse un sitio en la absoluta.
Sentimientos encontrados para Camavinga
Este parón de selecciones ha sido, sin duda, un vaivén de luces y sombras o de sentimientos encontrados para Eduardo Camavinga. Deschamps, teniendo en cuenta las bajas de Kanté y Pogba en la medular, decidió darle la oportunidad a Camavinga de mostrar su carta de presentación y ganarse un puesto en el combinado nacional. A pesar de haber debutado ya con la selección, esta convocatoria debió ilusionar a un chaval de tan solo 19 años que vio más cerca que nunca esa posible llamada de cara a un mundial que aguarda a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, cuando todo parecía inmejorable para Camavinga, un error clamoroso del francés frente a Dinamarca volvió a ponerle el ansiado camino al mundial muy cuesta arriba. Después de no haber contado con minutos ante Austria, Camavinga fue de la partida contra Dinamarca. Asimismo, el partido del astro galo dejó mucho que desear y, como si esto no fuera poco, un error suyo propició uno de los tantos del conjunto danés. Quizás, la presión por saber lo que se estaba jugando; quizás, el ansia de demostrar para sorprender a su seleccionador; o, quizás, la poca confianza de Deschamps sobre un futbolista que ha demostrado estar capacitado más que de sobra para contar con minutos en la selección… quizás, un cúmulo de todo ello supuso que se observase a un Camavinga tenso, poco preciso y sobre todo fallón, algo a lo que ni mucho menos acostumbra el bueno de Eduardo.
Deschamps: “Camavinga hizo cosas que no quiero volver a ver”
Las declaraciones postpartido de Didier Deschamps cargando individualmente contra Eduardo Camavinga hacen pensar que el 12 madridista tendrá las cosas muy difíciles para acudir a la cita mundialista. El seleccionador galo no dudó en señalar al futbolista del Real Madrid argumentando que su falta de experiencia o su temprana edad son las causas principales que propiciaron el error de Camavinga.
Tal vez, Deschamps debería aprender un poco de la gestión de vestuario de su colega Carlo Ancelotti. Claro que Camavinga es joven, claro que es inexperimentado en algunos expertos, claro que cometerá fallos, claro que le queda mucho que aprender en el fútbol…, pero también está claro que Eduardo Camavinga tiene el potencial suficiente para convertirse en uno de los mejores centrocampistas del mundo en tan solo unos años. Aunque sea solo por eso el seleccionador nacional debería cuidar y proteger a sus jóvenes talentos, porque si no lo hace él, quién lo hará si no. Si al primer error del futbolista o en su primer partido a un nivel inferior del que se presuponía de él, su entrenador realiza unas declaraciones dejándole a los pies de los caballos; la reacción más probable del jugador será perder muchísima confianza y posiblemente empeorar su rendimiento.
Nada que ver con lo que ocurrió la temporada pasada en el Real Madrid, Carletto le cuidó, le protegió ante los medios, pero, sobre todo, le aconsejó en privado qué aspectos debía mejorar para convertirse en el futbolista que es actualmente. Solo es necesario observar la evolución de Camavinga desde sus inicios en el Real Madrid hasta la actualidad, Eduardo ha logrado ponerle pausa a su vertiginoso ritmo de juego; una pausa que le permite dosificar, ver el fútbol aun más claro y poder encontrar la mejor solución para el equipo en los distintos lances del juego.
Primer paso: ser titular en el Real Madrid
La convocatoria de Camavinga de cara al mundial no va a ser una tarea ni mucho menos sencilla, eso es evidente, pero si quiere gozar de alguna posibilidad lo primero que debe hacer es lograr la titularidad en su club.
Después de su fulgurante final de temporada, en el que consiguió tirar la puerta abajo y ser clave en cada una de las remontadas en el camino hacia la decimocuarta, todo el madridismo esperaba que Camavinga acabase de asentarse en el once blanco. Sin embargo, este inicio de temporada ha vuelto a dejar patente que, a excepción de Tchouaméni, para Ancelotti la sala de máquinas sigue comandada por Modric y Kroos. Es cierto que en este comienzo de temporada, Carletto ha rotado mucho entre los futbolistas del centro del campo. Ha dado descanso a Modric y Kroos, han entrado mucho en juego Valverde, que ya parece indiscutible, Rodrygo, en posiciones más adelantadas para cambiar el sistema a un 1-4-3-3, y el propio Camavinga jugando de interior. No obstante, a pesar de haber contado con una gran cantidad de minutos, en los partidos grandes, como fue el pasado Derby frente al Atlético de Madrid, Ancelotti volvió a apostar por Modric – Kroos – Tchouaméni en la medular.
Así pues, si Camavinga quiere dejar sin argumentos a su seleccionador y que se vea en la obligación de llamarle, debe volver a tirar la puerta abajo y convertirse en indiscutible para Ancelotti. La conclusión de todo lo expuesto anteriormente es que, si Eduardo es capaz de arrebatarle un puesto a Kroos o Modric, dos de los mejores centrocampistas de la historia de este deporte; es imposible que no se ponga por delante de Rabiot, Fofana y Guendouzi, que son sus principales competidores de cara a la convocatoria del mundial.
Ahora la pelota está en sus pies, más si cabe con la desafortunada lesión de Modric, a Camavinga tan solo le quedan doce partidos para cumplir otro sueño, pero el astro francés tiene la calidad, el talento y el nivel suficiente para deslumbrar al mundo entero con su fútbol. Todo el madridismo confía en ti, Eduardo, ahora encárgate tú de callar las bocas de los que no confían y, sobre todo, de enorgullecer a todos los que han estado a tu lado desde el principio. Los balones al “12”, él se encarga del resto.