Lleva varias semanas Simeone barruntando y compartiendo la idea en público sobre la importancia que van a adquirir los jugadores menos habituales de la plantilla en los dos últimos meses de competición. Al Atlético de Madrid le restan nueve partidos – o finales, según ‘el Cholo’ – de Liga y, al menos, una eliminatoria a doble partido contra el Real Madrid correspondiente a los cuartos de final de la Champions League. Europa es un premio, más económico y de prestigio deportivo, mientras que el campeonato doméstico es una obligación. Los colchoneros necesitan acabar terceros, por delante de un Valencia que se ha aprovechado de la menor carga de partidos al disputar competición europea.
Los colchoneros acumulan 45 partidos a estas alturas de la temporada (29 de Liga, 8 de Champions League, 6 de Copa del Rey y 2 de Supercopa) y están cumpliendo las expectativas. El equipo campeón de Liga y subcampeón de la Champions League, desmantelado en verano, pelea por la tercera plaza y sueña con repetir una gesta europea como la lograda el curso pasado. Con peores individualidades, pero con mejores prestaciones colectivas, Diego Pablo Simeone recalca la importancia que van a tener los menos habituales en esta recta final de temporada para cumplir los objetivos marcados a final del curso.
“Necesitamos que el grupo interprete que vamos a necesitar a todos y que tienen que estar pronto. No importan 10, 20 ó 60 minutos. Importa hacerlo bien cuando les necesitemos”, argumentó ‘el Cholo’ sobre aquellos jugadores que menos minutos han tenido esta temporada. El cuerpo técnico liderado por Simeone destaca constantemente la importancia de mantener la intensidad en el día a día y eso se consigue, según creen, con la competencia interna entre todos los integrantes de la plantilla. El argentino considera que tienen “un plantel importante” para las “9 finales” que restan en competición doméstica. “Cuando llegas donde estamos ahora hay muchos partidos que jugar y la competencia y el entusiasmo interno tenemos que tenerlo para jugar los minutos que el entrenador te dé y sacar los partidos”, incide.
La acumulación de partidos, el desgaste como resultado de toda la temporada y las continuas lesiones han obligado a Diego Pablo Simeone a introducir pequeñas variantes en sus últimas alineaciones. En la portería, Oblak se ha erigido como protagonista al sustituir a Moyá y mantener la portería a cero en los últimos tres partidos. Jesús Gámez ha llegado como un soplo de aire fresco para combatir con los problemas que el Atlético de Madrid estaba encontrando en el costado izquierdo, con un errático Siqueira y un temeroso Ansaldi. Y Saúl Ñíguez, recuperado del rodillazo en los riñones, aporta llegada desde segunda línea y goles. Simeone luce músculo en la recta final de la competición.
En ataque es donde más posibilidas tiene 'el Cholo' para repartir minutos y combatir el cansancio. Cuenta con dos estrellas, Mario Mandzukic y Griezmann, un futbolista comprometido con la causa, Fernando Torres, un guerrero del área, Raúl García, y un futbolista que trabaja a destajo los pocos minutos que dispone, Raúl Jiménez. El técnico argentino no se casa con nadie a estas alturas de la temporada y alinea en función de las carencias del rival. En unas ocasiones Mandzukic, para explotar las caidas a banda y los espacios; en otras Raúl García, para pelear por alto; y en otras Torres, para buscar la espalda de los rivales.
En apenas 9 encuentros, en los que se enfrentará a rivales como Villarreal a domicilio y contra Barça y Athletic Club de Bilbao de local, el Atlético de Madrid se va a jugar gran parte de la temporada y parte de la siguiente. Los colchoneros, según transmite Simeone, necesita de la frescura que guardan los jugadores menos habituales y cuenta con el compromiso de toda la plantilla para arrimar el hombro, independientemente de la cantidad de minutos que se disputen.