Griezmann no duerme siesta

No falló un Atlético de Madrid al que le costó más de lo esperado abrir la lata en el Vicente Calderón. Ganaron los rojiblancos ante diez con un tanto aislado de Antoine Griezmann. La nota negativa la puso la lesión de Augusto y Giménez.

Griezmann no duerme siesta
Foto: Daniel Nieto /VAVEL. com
lauhi
Por Laura Hijón

Tras el error del Real Madrid y la victoria del FC Barcelona al Atlético de Madrid se le presentaba como indispensable la victoria en la Ribera del Manzanares ante el Deportivo de La Coruña. Constantemente parados por la línea de fuera de juego, los rojiblancos sudaron la gota gorda para franquear la portería de Lux. Fue finalmente el de siempre, Antoine Griezmann, el que aprovechó la inferioridad numérica gallega para brindarle tres puntos más al Atlético de Madrid. Ya no hay duda de que el Principito es Rey.

Mucha venda y pocos goles 

Quedaban diez minutos para el final de la primera mitad y Diego Pablo Simeone había exprimido dos de los tres cambios posibles. La lesión de Augusto Fernández , que se retiraba del terreno de juego en camilla y con lágrimas en los ojos en el minuto 15 y la de Giménez 20 minutos más tarde ponían al Atlético de Madrid contra las cuerdas desde los primeros compases. Sorprendió en el once de Simeone Ángel Correa, que bien se ganó su titularidad en la Ciudad Condal, pero que sin embargo no brilló demasiado ante los de Garitano. Con el impulso de una grada que no estaba dispuesta a sestear salieron los colchoneros a luchar contra las adversidades en una hora que no incita a la sobremesa. Trataron los locales de hacerse con el dominio del esférico, pero se encontraron con un Deportivo muy intenso dispuesto a poner muy difíciles las cosas a los rojiblancos. Con juego, pero sin eficacia ni acierto transcurrían los minutos para ambos conjuntos.

La jugada más peligrosa de la primera mitad la protagonizó –cómo no- Antoine Griezmann. El francés recibió completamente sólo en la frontal del área y la cruzó para que el esférico saliera susurrando al travesaño derecho de la portería de Lux. Con el incipiente nerviosismo de la grada colchonera ante la intensidad de los chicos de Garitano se calentaba el ambiente. Tuvo varios cabezazos Godín, algún que otro remate Giménez –previo a la lesión- y un testarazo de Griezmann a pase de Filipe Luis que salió desviado por la línea de fondo. Por su parte, los blanquiazules trataban de romper el juego central del Atlético de Madrid incomodando a Koke, Augusto y compañía y saliendo a la contra, sin embargo en ningún momento provocaron impresión de peligro sobre la portería de Oblak.

Al filo del descanso Fajr veía la tarjeta roja por acumulación de doble amarillas tras una dura entrada sobre Gaitán y otra sobre Koke. Los rojiblancos se fueron al descanso con uno más, con dos lesionados y la impresión de la falta de precisión en el último remate. Le sobró mala suerte al Atlético de Madrid en la primera mitad y les faltó una marcha más.

Mucho cántaro, fuente rota

Inyectados de moral  y con superioridad numérica saltaban al segundo asalto los hombres de Simeone. Dicen que quien avisa no es traidor y Antoine Griezmann avisaba a los dos minutos de la segunda mitad con un gol anulado por un claro fuera de juego. Minutos después Yanick Carrasco  estampaba el cuero sobre el travesaño derecho de la portería de Lux, tras varios regates sobre la zaga completa gallega. El palo salvaba al Deportivo. La afición rojiblanca se crecía ante el aluvión de ocasiones colchoneras. Entre tanto, los hombres de Garitano recordaban que estaban muy vivos tras una acción de Andone que sacaba bajo palos Lucas Hernández. Peligros del fútbol.

Simeone, más nervioso, incluso, de lo habitual hacía el último cambio -curiosamente el primeros escogido- y decidía a Gameiro como bala para abrir el marcador; le funcionó. Con 9 jugadores – a excepción de Jorge Valle- encerrados en el área gallega, el Atlético buscaba las porosidades de la muralla de Garitano, pero no dejaban de chocarse con el banderín del linier levantado por fuera de juego. El Atlético avisó y dicen que quien avisa no es traidor. Fue cosa de franceses, Gameiro recibía de Juanfran y la colocaba a placer y facilita para su compatriota Antoine Griezmann que la enviaba sin ningún tipo de escrúpulos y con sensación de paz al fondo de las redes del guardameta gallego. El Calderón respiraba.

Los últimos minutos del encuentro se desarrollaron a placer de los colchoneros. Con el marcador a favor, los hombres del Cholo llevaron a cabo el esquema que tanto han empollado por la insistencia de su técnico en las clases: toques y toques y a matar el partido en el centro del campo. Dicho y hecho, entre las leves llegadas de un Principito al que no le gusta dormir la siesta y alguna ocasión aislada de un Deportivo que no se rindió en ningún momento se consumieron los minutos del choque. Le costaron muy caros los tres puntos a un Atlético de Madrid que acabó el duelo salvado por el tanto de su ídolo y con dos jugadores en la enfermería. Avanza La Liga y como de costumbre, está al rojo vivo.