Imponente, contundente, amplia. Son varios de los adjetivos que definen la buena racha favorable al Atlético de Madrid ante el Espanyol. Un racha que se prolonga desde 2010, cuando los locales perdieron por 2-3 con Quique en el banquillo en la decimotercera jornada de Liga. Tiago y Agüero fueron los partícipes de los tantos colchoneros pero los goles de Luis García, Verdú y Osvaldo fulminaron al cuadro local y marcaron el inicio de una racha en su contra que este próximo fin de semana intentarán romper.
El Atleti llega en las mejores condiciones posibles para afrontar el encuentro y mantener la estadística a su favor. Un 0-3 en Liga ante Osasuna la pasada jornada y un 0-6 ante el Guijuelo en Copa del Rey le han dado un buen impulso al equipo para tener una regularidad que les permita seguir en la lucha en la parte alta de la clasificación. Los catalanes, por su parte, vienen de ganar 3-0 al Leganés en Liga y de empatar 1-1 como visitantes contra el Alcorcón en Copa. El balance se presenta favorable a los rojiblancos pero las estadísticas están para romperse y deberán aplicarse como en cada partido para ser superiores al rival y poder continuar la buena racha.
Una derrota con respuesta inmediata
A finales de 2010, el Atleti perdía 2-3 en el Calderón con el Espanyol. Tan solo un mes después lograba su particular venganza en Copa dejándoles fuera de la competición. Esto fue posible gracias al 1-0 cosechado en el Vicente Calderón, con un solitario tanto de Simao que supuso el pase a la siguiente ronda tras el 1-1 en la vuelta.
El siguiente choque en tierras madrileñas se hizo de rogar por motivos de calendario pero llegó en la tarde del 22 de abril de 2012. El Atlético de Madrid solventó el partido de manera correcta con un 3-1. Se adelantaron con un gol de Diego Godín, pero poco después sería el defensa central del equipo rival, Didac Vila, el que lograría la igualada. En la segunda mitad, un doblete de Arda Turán finiquitó el partido y los tres puntos para los de Simeone. La superioridad futbolística era real.
Menos tardó en llegar el siguiente encuentro. En 2013 volvieron a verse las caras y el resultado final fue de 1-0. Un resultado muy ajustado al igual que el partido, que se decantó del lado colchonero gracias a un gol de Falcao de penalti en la primera parte. El encuentro fue una dura batalla y eso se vio reflejado en la gran cantidad de amonestaciones que hubo. El más perjudicado fue Gabi, que vio la segunda amarilla y acabó el partido antes de tiempo. Una victoria que cortó la gran racha con la que llegaba el conjunto perico, y que permitiría a largo plazo alcanzar la tercera plaza del campeonato a los atléticos.
Simeone tiene un plan
Todo victorias locales con Diego Pablo Simeone como técnico. Un dominio abrumador que empezó a coger forma tras el 1-0 de 2013 y que se asentó en 2014 con el mismo resultado. Un solitario gol de Diego Costa fue suficiente para sumar tres puntos más, que serían necesarios para lograr los objetivos. El Atleti salió ese año campeón de Liga por delante del Barcelona, al que tuvo que enfrentar en la última jornada, y gracias al trabajo semanal del equipo sacando partidos como este.
Unos meses después, el calendario liguero les citó de nuevo en el Calderón para otro asalto. En una temporada con altibajos, que pese a todo terminó con el título de Supercopa de España, el Atleti volvió a derrotar al Espanyol, esta vez por 2-0. Los tantos de Tiago y Mario Suárez culminaron una buena mañana de domingo para los aficionados colchoneros. Los tres puntos fueron clave para terminar en tercera plaza, tan solo un punto por delante del Valencia.
El último precedente se remonta a noviembre de 2015, con otro triunfo por la mínima, 1-0. Un tempranero gol de Griezmann prolongó la racha de victorias en un año que tuvo lucha con Real Madrid y Barcelona casi hasta la última jornada. Finalmente el Atleti acabó en tercer puesto pero con una gran actuación durante todo el año y continuando la buena tónica ante el conjunto perico en casa.