Fernando Torres está bien, sonríe el fútbol

Transcurrían los últimos minutos del encuentro entre Deportivo y Atlético, cuando un choque entre Bergantiños y Torres terminó con el "Niño" inconsciente en el terreno de juego. Riazor y el fútbol se quedaron helados.

Fernando Torres está bien, sonríe el fútbol
Fernando Torres, siendo atendido en el verde de Riazor / Foto: Onda Cero
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Por Martín Velarde Falcón

Fernando Torres cumplía el partido número 100 de su segunda etapa en el Atlético de Madrid. Pero no pudo terminarlo. Un choque con Bergantiños en un lance aéreo terminó con Fernando inconsciente en el suelo, sin movimiento ni señal de respuesta alguna. Y Riazor quedó congelado. Consternado. Frío. Y con Riazor, el fútbol español. Y con el fútbol español, el deporte.

Ni un segundo pasó desde que ocurrió el golpe, Sime Vrsaljko salió disparado a atenderle. Todo ocurrió muy rápido. "No todos los héroes llevan capa", y en este caso el croata demostró sangre fría y coraje. Gabi, capitán, secundó al lateral, llevándose incluso un mordisco fortuito de Fernando, cuya mandíbula quedó rígida. Se puede afirmar que el croata le salvó la vida al "Niño", que podía haberse tragado la lengua.

Tras lo sucedido, saltaron las asistencias médicas, con el Doctor Villalón a la cabeza, para reanimar al delantero. José María Giménez lloraba, Bergantiños se preocupaba, Andone quedó consternado ante lo que sucedía, Fajr rezaba, Simeone desde el banquillo no sabía que hacer, y el mundo del fútbol rezaba en unánime.

Las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes de apoyo hacia uno de los '9' más importantes del fútbol español. Compañeros, aficionados, ex compañeros, deportistas de otras disciplinas... el mundo del deporte en general se volcó con él, en un claro gesto de unión.

Los jugadores atienden a Fernando - Foto: Twitter
Los jugadores atienden a Fernando - Foto: Twitter

Los últimos minutos del choque fueron testimoniales, pero es de alabar la entereza y profesionalidad con la que los jugadores siguieron peleando el balón, haciendo honor al balompié. El resultado pasó totalmente a un segundo plano. Todos querían saber con firmeza si Fernando estaba bien.

A los pocos instantes de finalizar el encuentro, se conocieron las primeras noticias. "Fernando Torres sufre un traumatismo craneoencefálico", rezaba el parte médico emitido a través de las redes sociales por el Atlético. Con el paso del tiempo aumentaron las informaciones. Fernando ya ha recuperado la conciencia. Además, se le ha realizado un TAC craneal y cervical, que ha dejado probada la inexistencia de alteraciones o lesiones traumáticas.

Sime Vrslajko se ha ganado el respeto de una afición, de un deporte, y de una familia. Gabi y Riazor -cánticos negativos aparte- también. El aplauso ensordecedor del estadio, cuando Torres fue introducido en la ambulancia, fue un perfecto ejemplo de que, en el fútbol, en el deporte y en la vida, hay valores que sobrepasan la rivalidad.

Para el aficionado colchonero, no ha sido un episodio fácil de asimilar. Para los familiares del jugador, tampoco. Sin embargo, en esta vida hay que luchar, y Fernando es un guerrero, de los de verdad, de los de la vieja guardia, de los que se conocen el manual al dedillo y lo aplican como si fuera uno de los más jóvenes. 

Todo puede cambiar de la noche a la mañana y este episodio es prueba de ello. Fernando es un profesional y, como de todos los episodios que no han sido favorables a lo largo de su carrera, sacará una conclusión con cabeza fría y una motivación para seguir adelante, con la misma gentileza y humildad que le caracterizan desde que, con 17 años, portara el brazalete de capitán de su casa, el Atlético. Puede que el delantero no sea el mismo que hace años, cuando se enfundó la camiseta del Liverpool, pero el tono humano y la seriedad con la que afronta los episodios difíciles no la ha perdido.

En el Atlético ya cuentan los días para su vuelta. El propio Fernando, seguro que también.

Fuerza, Niño.