Partido grande. Así se presentaba el choque entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona en este domingo 26 de febrero, en este domingo de Carnaval. Tras la derrota del líder de LaLiga, el Madrid, el pasado miércoles en Mestalla, ambos equipos se disponían a conseguir tres puntos que servirían para intentar darle caza.

Aparecían sorpresas en las dos alineaciones escogidas por Simeone y Luis Enrique. Por parte local, reaparecían Godín y Oblak tras sus lesiones, dos jugadores muy importantes en el esquema del entrenador argentino. 'Lucho', por otro lado, innovó en su once inicial con la entrada de Mathieu como teórico lateral izquierdo y de Rafinha antes que, por ejemplo, Rakitic o André Gomes.

El duelo no decepcionó. El sustantivo que mejor puede describir lo visto en los 90 minutos sobre el césped del Calderón es batalla. Ambos conjuntos jugaron sus cartas y, con más o menos éxito, las administraron durante la duración del choque. Al final, Messi salvó al Barça y lo reengancha a la lucha por LaLiga, al mismo tiempo que descuelga al Atlético de la misma.

Inicio abrumador

Al empezar el partido, fue sorprendente la disposición de los jugadores del Barcelona sobre el césped. Luis Enrique había decidido optar por un 3-4-3, con Sergi Roberto como interior y Rafinha como extremo derecho. El técnico asturiano buscaba así mayor presencia en el mediocampo y más control de balón. Esta idea, sin embargo, no acabó de plasmarse en el terreno de juego.

Luis Enrique apostó por un sistema de juego distinto ante el Atlético. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Luis Enrique apostó por un sistema de juego distinto ante el Atlético. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Los hombres de Simeone salieron a por todas desde el primer momento. Su presión adelantada asfixiaba a los defensores culés, que no encontraban líneas de pase con el mediocampo y los desplazamientos en largo buscando a algún miembro del tridente atacante se convertían en estériles. El Atlético era, por tanto, el dueño del partido.

Esta situación de partido condujo a varias ocasiones para el Atlético, aunque ninguna de ellas fue materializada. Godín y, sobretodo, Griezmann tuvieron en sus botas el gol que hubiese adelantado al equipo local en el marcador. Ter Stegen y Umtiti salvaron los muebles para los intereses barcelonistas.

Indicios de despertar culé

El Barça precisaba soluciones, ya que el equipo era totalmente irreconocible sobre el verde del Vicente Calderón. Estas soluciones pasaban por Neymar, uno de los jugadores que más lo intentaba dentro del momento difícil que estaba viviendo el conjunto visitante. El brasileño encaraba una y otra vez a los defensores atléticos, buscando así alguna transición ofensiva peligrosa para un inédito Oblak.

Y, esta transición, llegó. Neymar logró zafarse del marcaje rival y se plantó hasta la frontal del área. Alli, el jugador carioca dejó el balón atrás para que Messi intentara un disparo que acabó parando Oblak. No obstante, el portero esloveno no logró blocar el esférico y, tras una serie de rebotes, el balón acabó dentro de la portería atlética tras un cabezazo de Suárez. Mateu Lahoz, sin embargo, anuló el tanto por una supuesta infracción del uruguayo.

Después de esta acción, parecía que el Barça había despertado fútbolisticamente hablando dentro del partido. Pero el Atlético ya llevaba muchos minutos despierto, y seguía presionando tan intensamente como en el primer minuto. Esto provocó la llegada de varias ocasiones para ambos equipos, con una destacada intervención de Jan Oblak a disparo de falta directa de Messi.

Carrasco se lamenta ante una ocasión desperdiciada. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Carrasco se lamenta ante una ocasión desperdiciada. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Llegan los goles

La segunda mitad empezó igual que había terminado la primera. El Barça empezaba a sentirse un poco más cómodo en el terreno de juego, pero el Atlético no se rendía y seguía empujando envalentonados por su afición. No tardaron en llegar las ocasiones, primero fue Suárez quien tuvo el gol en sus botas, y después Griezmann en la portería contraria se topó con Ter Stegen. Sin embargo, pronto se iba a afinar la puntería.

Fue en el minuto 63, tras una jugada de varios rebotes e intentonas culés. Neymar recogió un balón en la parte izquierda, intentó el disparo al arco pero el balón se estrelló en un defensor colchonero. El rechace cayó en la parte derecha, donde Suárez lo protegió con su cuerpo y acabó enviándolo de una forma un tanto accidentada hacia Rafinha, que cruzó el balón ante Oblak para firmar el 0-1 en el marcador.

Este gol sirvió para animar aún más el encuentro. El Barça buscaba el gol de la sentencia ante un Atlético que iba a por todas hacia el empate. Ante estas tentativas, fue el conjunto local el que logró su objetivo. Ocurrió en el minuto 70, tras una falta realizada por Sergio Busquets en la parte izquierda del ataque atlético. Koke lanzó un centro medido hacia la cabeza de Godín, que había subido a rematar, y alojó el balón al fondo de las mallas. El empate, por tanto, imperaba de nuevo en el luminoso, y restaban aún veinte minutos de partido.

Aparece el factor Messi

El enfrentamiento entró en una fase en la que ambos equipos querían ser ambiciosos pero tampoco querían cometer ningún fallo que les obligara a marchar del estadio rojiblanco sin ningún punto. La intensidad, no obstante, seguía siendo la misma, y Mateu Lahoz empezó a mostrar varias cartulinas amarillas a jugadores de ambos equipos.

Simeone perdió su particular batalla con Luis Enrique. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Simeone perdió su particular batalla con Luis Enrique. | Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Parecía que el partido solo lo podía desequilibrar un detalle, y este detalle fue Messi. En el minuto 86, el argentino envió un balón sacado desde el mediocampo tras una falta hacia dentro del área, donde tras un rebote el cuero acabó a los pies de Umtiti. El francés lo aguantó y envió un pase en la línea de fondo para que Luis Suárez realizara el llamado pase de la muerte hacia Messi, que intentó el gol a la primera pero se topó con Savic, aunque en la segunda intentona el astro argentino cruzó el balón ante Oblak para poner el 1-2 en el marcador del Calderón.

Tras unos minutos en los que el Atlético lo intentaba con más corazón que piernas, se llegó al final del encuentro. Victoria y tres puntos muy importantes para el Barcelona que lo colocan en lo alto de la clasificación liguera a la espera del partido del Madrid, que juega ante el Villarreal. El Atlético, por su parte, queda en la cuarta plaza, aunque ya tiene la Real Sociedad a un solo punto.

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Sobre el autor
Joan Coll
Menorquín de 20 años. Futuro licenciado en Comunicación cultural por la Universidad de Girona. Jugador de baloncesto en mis tiempos libres, apasionado del fútbol y del Barça gracias a mi abuelo. Antes de morir tengo que ir a Anfield.