A mediados de semana pasada, se hizo oficial la destitución de Marcelo Romero y el fichaje de Michel como entrenador del Málaga. Con muy poquitas horas de trabajo, el técnico madrileño tuvo que afrontar una auténtica final para el Málaga frente a uno de los equipos mejores trabajados en el aspecto táctico, el Alavés.
A pesar de llevar apenas unos días en el cargo, Míchel realizó hasta cuatro cambios en la alineación respecto al último partido de Marcelo Romero, además de un cambio de sistema, ya que Míchel probó Sandro y Charles de inicio, renunciando así a un hombre de enganche. En el once entraron Miguel Torres, José Rodriguez –volvía de sanción- Chory y Sandro –ya recuperado-. Los damnificados fueron Juankar –entró en la segunda parte y marcó el gol- Llorente, Jony y Pablo Fornals.
Durante el encuentro, se vio un Málaga combativo y que siempre fue a por la victoria, aunque por fútbol, dejó mucho que desear. Desde el primer momento, se vio un Málaga diferente, un Málaga con hambre, actitud y bien ordenado, pero entonces aparecieron los errores individuales. Un error de Demichelis a la hora de sacar la pelota y en la marca defensiva, propició el primer tanto del Alavés.
En el segundo tiempo, Míchel demostró que no se casa con nadie y quitó a Keko, quien estuvo prácticamente desaparecido y dio minutos a Ontiveros, que no paró de intentarlo. Además, sacó del campo a Torres – ha coincidido con él en Olympiakos y Getafe- para dar entrada a Juankar, sustitución que dio vida al Málaga, ya que el “7” malaguista sería el encargado de empatar el partido. Y por último dio minutos a En-Nesyri, con quien apenas contó Romero y el marroquí cerca estuvo de conseguir la remontada. Finalmente, otro error individual de Demichelis, terminó condenando al Málaga y amargándole el debut a Míchel.
A pesar de la derrota, ya se vieron cambios respectos a semanas anteriores, pero aún queda mucho camino por recorrer. No se consiguieron los tres puntos, pero sí algo de ilusión –que falta hacia- para esta recta final de temporada