El Málaga recibe este sábado 1 de abril a las 20:45 al Atlético de Madrid, un Atlético que solo ha perdido un encuentro de liga en todo lo que llevamos de año. Los boquerones y los colchoneros necesitan como agua de mayo la victoria en este choque: los locales para alejarse de la zona de descenso y empezar a cambiar la racha negativa por la que atraviesan, y los visitantes para proseguir su ascenso hacia la tercera plaza e incluso llegar a hacerle cosquillas a los dos de arriba.

Defensa impoluta

La defensa colchonera no le pondrá las cosas nada fáciles al Málaga. Con Oblak bajo palos, el Atlético se asegura una garantía atrás cuanto menos considerable. Zamora de la pasada temporada y segundo portero menos imbatido de esta liga, el guardameta eslovaco ha encajado un total de 23 goles en 28 jornadas disputadas.

Delante de él se postulará la pareja de centrales preferida por el Cholo. La dupla Godín-Savic volverá a jugar un papel decisivo en el aspecto defensivo de los visitantes.

Creación de juego

Con Gabi y Saúl asentados en el centro del campo, estos dos centrocampistas serán los encargados de llevar la batuta del encuentro. El temple y veteranía de Gabi se fusionarán junto con la juventud, el juego rápido y las incursiones por banda de Saúl. Ambos cargarán el juego a sus espaldas, haciendo de intermediadores entre las acciones de defensa y de ataque.

Carrasco y Koke, velocidad y juego por banda

El belga y el español serán los encargados de darle continuidad al juego ofensivo de su equipo por ambas bandas. Dos puñales por la banda a los que la defensa del Málaga debe echarles un ojo. Capaces de generar por sí solos una ocasión propia de peligro o de encontrar el hueco preciso para que Griezmann o Torres rematen a placer, tanto los laterales, centrales y el propio Kameni no deben despistar las incursiones veloces de los dos colchoneros.

El gallo travieso

Y en la delantera, como referente ofensivo por antonomasia encontramos a Griezmann. El talentoso delantero francés será la gran amenaza para este Málaga. Su gran desborde en velocidad, su precisión en el disparo lejano y básicamente su gran movilidad y visión de juego harán de él un componente dañino e incluso letal para la zaga malagueña. Un Griezmann que lleva 14 goles en esta temporada, cuatro en Champions y otros tantos en Copa del Rey.