Memorias del Real Madrid en el Ramón Sánchez Pizjuán

El Real Madrid, esta vez con la Liga en juego, vuelve a un estadio que guarda bonitos recuerdos de los blancos. Nombres propios como Raúl, Iker Casillas o Cristiano Ronaldo, ya han escrito su nombre en mayúsculas sobre el césped de Nervión.

Memorias del Real Madrid en el Ramón Sánchez Pizjuán
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Por Ivan Del Dedo Martin

Los madridistas vuelven este domingo a un territorio siempre hostil para ellos, el Ramón Sánchez Pizjuán. Tras la clasificación a Cuartos de Final de la Copa del Rey este pasado jueves, clasificación certificada en Nervión, el Real Madrid vuelve a Sevilla, esta vez para jugarse la Liga. El estadio sevillista siempre ha sido muy complicado para los blancos, por el nivel competitivo del Sevilla y por la grada, que siempre da un punto extra contra el conjunto de la capital, haciendo más complicada la estancia merengue en la ciudad andaluza. Si a todo ello le sumamos la polémica de esta semana, surgida por el penalti que tiró Sergio Ramos, con su posterior celebración mirando desafiante a la grada del Gol Norte del Sánchez Pizjuán. Pero lejos de estas polémicas, que nunca son buenas para el espectáculo, el Real Madrid ha cuajado grandes actuaciones en Sevilla, algunas acompañadas de victorias, y otras, a pesar de su grandeza y dificultad, que acarrearon derrotas.

Eterno Raúl

Un 26 de abril de 2009, los blancos se personaban en Nervión con la intención de remontar una Liga, que finalmente se llevaría el Barça. El partido comenzó de la peor manera para el Real Madrid, ya que Renato adelantó a los andaluces a los 16 minutos de encuentro. Con todo en contra, Metzelder sorprendió apareciendo de extremo y poniéndole un gran pase a Raúl, que con su virtud de estar en el momento exacto y en el sitio preciso, empató el partido justo cuando Pérez Burrull pitó el descanso.

En la segunda parte, el delantero blanco volvió a salir muy enchufado, y en el minuto 63 aprovechó un rechace, para de primeras meter la pierna izquierda y poner el balón en la escuadra izquierda de la portería sevillista. Poco tardaría el "7" en volver a aparecer, y tan solo 3 minutos depués, volvió a recoger un balón, esta vez rechazado por Palop e hizo el 1-3. Diego Capel recortaría una distancia, que Marcelo en el último minuto volvería a ampliar. Un 2-4 que quedó en la memoria de los madridistas por el hat-trick de Raúl.

Un Santo bajó al césped

Una noche de octubre, también en 2009, pero ya con Manuel Pellegrini en el banquillo madridista, el Sevilla si impuso por 2-1 ante un Real Madrid anulado totalmente. De nada le sirvió a los blancos el gol de Pepe, que empataba el tanto anterior de Jesús Navas, ya que Renato a falta de 20 minutos para el final, marcó el gol que acabaría decidiendo el partido. Pero aquel partido, más allá de la victoria del Sevilla, se recuerda por uno de los grandes milagros del mundo del fútbol. Negredo se marchó por banda y le regaló a Perotti un gol, que hubiera supuesto el 2-0 tras el regreso de los vestuarios, y que habría abierto una brecha importante antes del posterior empate de Pepe. Todo el Sánchez Pizjuán celebraba el gol, literalmente, porque cuando remató el delantero sevillista, en Nervión se escuchaba perfectamente la celebración. Solo una persona del estadio confiaba en que ese balón no entrara. Y casualmente esa persona estaba debajo de los palos del Real Madrid. Iker Casillas. El portero de Móstoles se encontraba en el palo izquierdo cuando Perotti recibió el balón en el derecho, pero cuando este remató, Casillas llegó de una forma absolutamente espectacular para obrar un milagro, que aún así, no le serviría a los blancos para ganar.

Cristiano sacó el misíl e Iker volvió a volar en el segundo 2-6 seguido

Tan solo siete meses después de un magnífico 2-6 del Real Madrid en Sevilla, con cuatro goles de Cristiano Ronaldo, los madrileños volvían al escenario del crimen con una Liga, que finalmente terminarían llevándose, en mente. Los blancos, que aquel 17 de diciembre de 2011 vestían de rojo, comenzaron el partido de la mejor manera, ya que a los 10 minutos Di María filtró un gran balón a Cristiano Ronaldo, que con una tranquilidad pasmosa, definió con la pierna derecha y envío el balón raso al palo izquierdo de la portería de Javi Varas. Más tarde sería Callejón el que aprovecharía una nueva asistencia de Di María para hacer el 0-2 con un toque sutil con el tacón.

Sin tiempo para la reacción andaluza, Cristiano combinó con Benzema, y desde 25-30 metros sacó un disparo, tan bonito como potente, ante el que nada pudo hace el portero del Sevilla para evitar el 0-3. El descanso llegaría con la expulsión de Pepe, la cual no cambió la intensidad del Real Madrid, que tras el descanso hizo el 0-4. Esta vez Di María cambió, y en vez de aparecer como asistente, aprovechó un buen pase con el pecho de Benzema, para batir con el exterior de la pierna izquierda a un Javi Varas que poco pudo hacer ante el gran disparo raso del argentino, que volvió a entrar por el palo izquierdo de la portería, como los tres goles anteriores.

Jesús Navas recortaría distancias poco depués del tanto de Di María, pero los blancos no perdieron la concentración y siguieron controlando el partido. Un penalti muy claro de Fazio sobre Benzema, lo aprovechó de nuevo Cristiano Ronaldo para hacer el quinto gol madridista y tercero en su cuenta particular, tirando una vez más al lado izquierdo del portero. Altintop, que salió por Benzema, lesionado en la acción del penalti, envió a la red el sexto gol, tras un gran pase de la muerte de Xabi Alonso. Negredo cerró el partido tras una buena definición, y puso el final 2-6, el segundo en 7 meses, con una nueva exhibición de Cristiano Ronaldo.

Pero hubo algo más en ese encuentro, otra aparición mágica, una más. De nuevo Casillas, al igual que pasara en la acción de Perotti, convirtió los gritos de gol del Sánchez Pizjuán, en estupefacción, ante el nuevo milagro obrado por el Santo madridista, que esta vez le sacó el remate a Manu del Moral, en una acción muy parecida a la de Perotti y evitó el que hubiera sido el empate a 1. Además, en la misma jugada sacó una gran mano a un disparo lejano de Trochowski.