Los últimos minutos, para bien o para mal

El Real Madrid volvió a ser protagonista en los últimos minutos de un partido. La derrota ante el Sevilla significó el final de una racha de 40 partidos imbatidos, pero también el mal sabor de boca de hacerlo en el último suspiro. Una historia que, para bien o para mal, siempre ha estado presente el madridismo.

Los últimos minutos, para bien o para mal
Foto: Antonio Pozo
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Por VAVEL

Al Real Madrid le gusta alagar los partidos. Y las rachas. El mayor récord de imbatibilidad de un conjunto español acabó el pasado domingo con la cifra de 40 partidos. 40 partidos que estarán marcados en todo el madridismo por títulos, pero sobre todo, por victorias agónicas en los minutos finales. Sporting de Portugal, Deportivo, Sevilla o Barcelona sufrieron en carne y hueso el arreón final de los merengues, un hecho que se torció para los blancos en el último encuentro y les obligó a probar de su propia medicina.

El duelo ante los hispalenses parecía controlado. Un gol de Cristiano de penalti llegada la segunda parte otorgaba la ventaja deseada a los de Zidane, pero tuvo que ser Sergio Ramos en propia puerta a falta de cinco minutos, y Jovetic en el último suspiro, los que le dieron la vuelta al marcador. Aunque esta vez no fue solo al marcador, sino a la dinámica del Madrid en el final de los partidos. Y es que la última vez que el cuadro blanco cayó derrotado en un partido de Liga, después de llegar ganando al minuto 85, fue contra el Valencia el 18 de enero de 1992. Los de Concha Espina se adelantaron en el electrónico con un gol de Míchel en el 70, pero el conjunto ché consiguió remontar gracias a los tantos de Fernando (87) y Roberto (89)

Han tenido que pasar 25 años para que el Real Madrid sepa lo que es perder un partido que tenía ganado. 25 años de júbilos finales y que siempre han contado con protagonistas vestidos de blanco. Higuain, Morata, Roberto Carlos, Benzema, y principalmente, Sergio Ramos. Eso sí, ahora parece que se une un nuevo nombre a la lista. Pero este, a pesar de ir también vestido de blanco, no alegra tanto al madridismo. Y su nombre es Jovetic.