A este Madrid no hay quien le levante

Con un pinchazo más y con largas caras acabó el Real Madrid en el Ciutat de València. Sergio Ramos adelantó a los de Zidane con un cabezazo en el que el portero del Levante pudo hacer más. Al final de la primera parte, Boateng puso el empate tras un desbarajuste en la defensa blanca. En los siguientes 45 minutos, el Madrid, flojo, pero con la batuta del encuentro, volvió a adelantarse gracias a Isco. Sin embargo, cuando todo apuntaba a que los tres puntos se iban a Madrid, Pazzini anotó el empate.

A este Madrid no hay quien le levante
A este Madrid no hay quien le levante. / Foto: Real Madrid
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Por Alba López

Volvía la BBC y tras los dos últimos partidos parecía que también regresaba el Madrid con una notoria mejora. Nada más lejos de la realidad. El Real Madrid a tirones, sin alma, impreciso y, a veces, hasta nervioso, volvió a dejarse tres puntos ante un rival, a priori, sencillo para que el campeón de Europa hubiese afinado balas para el importante, y cada día más crucial, partido ante el PSG de Neymar, Mbappé, Cavani, Emery y compañía.

El encuentro pintaba bien para los blancos. Tan solo hacía falta ver que Zidane tenía a su once ideal en el campo. Una alineación que todos nos sabemos de memoria, pero que pocas veces vemos jugar juntos: Keylor, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Bale, Cristiano y Benzema. Sin los "hipotéticos" titulares lesionados o sancionados, Isco y Nacho veían empezar el partido desde el banquillo. Seguramente, dos jugadores más titulares que los que forman el teórico equipo "A".

El Madrid comenzó dominando

Los blancos empezaron teniendo el control del balón y del partido. Mucho toque fácil, mucha posesión y el gol. Una internada de Marcelo provocaba un saque de esquina. Ahí el Real Madrid y Sergio Ramos siempre habían tenido flor, pero cuando parecía marchita, el capitán blanco volvió a reencontrarse con el gol en Liga, de cabeza y con un balón procedente del córner, en el cual el portero granota pudo hacer algo más.

Foto: Real Madrid
Foto: Real Madrid

El Madrid se adelantaba en el minuto 11 y las ocasiones siguieron llegando, pero eran pocas y, las que iban entre los dos palos, Oier las detenía sin problemas. Sin embargo, a pesar del dominio merengue, los equipos se fueron con un empate al descanso. A escasos tres minutos para el fin de la primera mitad, un pase de Lukic a la espalda de Ramos dejó a Morales mano a mano con Keylor Navas. El tico logró ganar el pulso al jugador granota, pero el rechace le llegó a Boateng que colocó el balón raso y al palo largo sin que Varane pudiera evitar el gol. Un tanto que volvía a demostrar que este Madrid tiene problemas traseros y que da igual el partido y el rival, el conjunto blanco es un equipo que encaja goles con demasiada asiduidad.

El cambio de Cristiano lo más notable de la segunda mitad

La segunda parte fue, sobre todo, aburrida. El partido era lento, el monopolio de la posesión era del Madrid, pero sin jugadas, solo pases y centros que no encontraban a un Cristiano desaparecido. Nos acostumbró a verle marcar partido tras partido. Y ahora ya no es novedad si se marcha del césped sin sumar un gol más a su marcador personal.

Foto: Real Madrid
Foto: Real Madrid

Lo que sí fue novedoso es que Zidane decidiera cambiarle, lo que provocó sonrisas irónicas y bronca a la cámara por parte del luso. Antes, Isco había salido al campo para derrochar magia, para ser distinto, para ser preciso y dar el pase entre líneas. Sin embargo, esta vez no fue el asistente y sí el goleador. El malagueño aprovechó una pillería de Benzema para volver a poner al Madrid por delante en el marcador.

Hace tiempo que los minutos finales ya no son para el Madrid

Parecía que con el gol del "22" el Real Madrid se iba a llevar los tres puntos, sin muchos lujos, del campo del Levante. Pero una vez más, una frágil defensa y un equipo descompuesto provocó que el Levante empatara el encuentro a pocos segundos de cumplir la hora y media de partido.

Pazzini fue el autor de igualar el marcador al pisar área y batir por bajo a Keylor Navas. Un debut soñado para el italiano que ponía el 2-2 tras un balón preciso de Jason. El Madrid repitió el empate en el Bernabéu y volvió a la realidad de esta temporada: un equipo sin ambición que no encuentra soluciones. Modric fue el mejor del Madrid, pero estaba solo. El Real Madrid tiene olvidada la Liga desde hace tiempo, pero tiene que recordar que para ganar la Champions hay que hacer más, bastante más. Por su parte, el Levante consigue un puntazo y coge aire.