Se conoce a los oriundos de Alcorcón como alferos debido a la tradición artesana del lugar, rico en arcillas de excelente calidad y productor de vasijas conocidas en toda Europa desde el Siglo XVIII. Su club de fútbol, la Agrupación Deportiva Alcorcón, tiene una historia mucho más corta, ya que data de 1971. Y aunque nunca haya disputado un partido en primera división, su nombre sonó a lo largo del viejo continente en 2009, cuando militando en Segunda B fueron capaces de endosarle un 4-0 al Real Madrid de Pellegrini en Copa del Rey, eliminando al gigante vecino y gestando así el mítico Alcorconazo.

David Rodríguez festeja un gol en el partido ante el Mirandés (Foto: LaLiga)

En realidad, la historia reciente del Alcorcón es francamente positiva. Desde que coquetearan con la quiebra en 1998, los amarillos han ascendido de Regional Preferente a Segunda División en poco más de una década, siendo fijos y sin pasar apuros desde la 2010/2011 y disputando las promociones de ascenso a Primera División de 2012 y 2013.

Mal inicio de curso y cambio de entrenador

Los madrileños se quedaron el final de curso pasado a las puertas del play-off, empatados a puntos con Osasuna y Zaragoza pero peor gol average, e iniciaban esta  temporada con muchas ganas a la par que cambios. El técnico Muñiz se iba al Levante y en su lugar llegaba Cosmin Contra, pero el equipo no conseguía arrancar en cuanto a resultados y el rumano era cesado tras conseguir solo nueve puntos en las nueve primeras jornadas de Liga. En su lugar llegó Julio Velázquez, que parece haber mejorado ligeramente la capacidad defensiva, aunque sigue siendo un equipo incapaz de ganar fuera y con dificultad para hacer goles.

Julio Velázquez, entrenador del AD Alcorcón (Foto: La Liga)

El Alcorcón llega a este choque de la jornada 16 en puestos de descenso, en vigésima posición. Arrastra un bagaje de cuatro victorias, cuatro empates y siete derrotas, y lleva anotados siete goles por quince encajados. El balance como local es la faceta más destacada de los alfareros, puesto que 14 de los 16 puntos con los que cuenta, los ha conseguido jugando en casa. Cabe destacar que sólo han recibido un tanto en las siete jornadas que han jugado como anfitriones en lo que va de temporada.

Viejos recuerdos de Santo Domingo

Al aficionado oviedista no le puede entusiasmar demasiado la idea ir a jugar a Alcorcón. De dos visitas, dos derrotas. La primera se remonta a la temporada 2009/2010 en Segunda División B, fecha en la que los azules caían derrotados por dos tantos a cero. Aquel año, el conjunto alfarero terminaría logrando el ascenso a Segunda División de la mano de Juan Antonio Anquela, valiéndose del primer puesto cosechado en liga por delante de un Real Oviedo que terminaba inmediatamente después, en segunda posición. La siguiente y última visita se produce la pasada campaña en la jornada 30, en pleno inicio de la "era Generelo" para los oviedistas. Aquella tarde volvían a vencer los de casa con un único tanto de penalti obra de David Rodríguez, aún referencia ofensiva del equipo. A partir de ese momento, la temporada carbayona se convertía en una ligera e incorregible cuesta abajo.

Municipal de Santo Domingo (Foto: estadiosdefutbol.com)

Tanto Néstor Susaeta  como Jorge Ortiz y Hector Verdés vistieron la camiseta amarilla en algún momento de su carrera. Avisaba el último esta semana en rueda de prensa de lo incómodo que es para el visitante jugar en Santo Domingo. “Es un campo incómodo, complicado, estuve de local y noté que los equipos van con la idea de que no se puede jugar, tenemos que cambiar el chip para ir a por la victoria” recordaba.

El municipal de Santo Domingo, inaugurado en 1999 y remodelado en 2009, cuenta con medidas de terreno de juego estándar de 105x68 metros y  un aforo para 6000 espectadores, aunque la asistencia media la temporada pasada fuera de 2.577 aficionados. No es por tanto un campo especialmente pequeño o uno en el que la presión de la grada provoque estragos al visitante. Es un lugar donde el Real Oviedo debe cambiar su historia, y puede empezar a hacerlo a partir del sábado a las 18 horas. Con presencia de oviedistas en las gradas, seguro.