No mentía Toni Seligrat el pasado viernes cuando afirmó que no tenía decidido quiénes iban a ser los once jugadores elegidos para iniciar el encuentro ante el Espanyol B. Sorprendía el míster de Torrent al dejar de partida en el banquillo a David Torres. Apostó por Gato como referencia ofensiva, resguardado por López Silva, Jorge Hernández y José García con libertad de movimientos. En defensa, ante la baja por sanción de Navarro, fue Álvaro García el encargado de ocupar el lateral izquierdo, mientras que Barreda permaneció en el lateral derecho, su posición más habitual.
El Alcoyano mostró de inicio los rasgos identificativos que le caracterizan: peligro en las jugadas a balón parado y presión en la salida de balón rival, en este caso más adelantada de lo que suele hacer. Así las cosas, la primera oportunidad blanquiazul la tuvo el hoy capitán Jony Ñíguez en su cabeza. El mediocentro de Elche no encontró portería tras rematar un saque de esquina alcoyanista. Tampoco Ruso, ya en el ecuador de la primera mitad, fue capaz de introducir el balón en las redes. El central no pudo rematar, sin oposición y dentro del área pequeña, una falta lateral bien colgada por Álvaro García.
El encuentro transitaba ya entonces por una fase de mayor equilibrio, de mayor respeto entre ambos conjuntos. Las ocasiones brillaban por su ausencia. Los locales al menos lo intentaban en jugadas de estrategia, pero las aproximaciones visitantes eran inexistentes. Rompió esta situación el Espanyol B con dos llegadas seguidas. Primero fue Andrés quien conectó un disparo desde la frontal que exigió la brillante respuesta de Marc Martínez, que desvió el esférico a córner. Tras ese saque de esquina, Marc intentó inaugurar el marcador sirviéndose de un desafortunado despeje de Fran Miranda, pero el propio mediocentro extremeño enmendó su error y taponó el disparo.
Gol psicológico
Cuando todo parecía indicar que el colegiado mandaría a los jugadores a vestuarios para disfrutar de su descanso con el resultado inicial, Gato hizo valer su astucia para forzar un penalti cometido por Indias y muy protestado por los futbolistas del filial perico. Pese a las quejas españolistas, Jony Ñíguez colocó la pelota en los once metros y fijó la mirada en Prieto, meta que ya le detuvo una pena máxima en el partido de la primera parte. Esta vez, sin embargo, no perdonó Jony, que en el minuto 44 transformó el lanzamiento y sumó un tanto más a su cuenta particular. Y ya van 12. El mediocentro ilicitano, que estrenó capitanía en el día de su 32 cumpleaños, adelantó a los suyos en el marcador justo antes del descanso.
El descanso no le sentó nada bien al Espanyol B. La reanudación fue claramente para el Alcoyano. Los instantes iniciales ya lo hacían presagiar. Hasta cuatro veces pisó el conjunto de Seligrat el área perica en los tres primeros minutos, merced a tres saques de esquina y una falta lateral que, en esta ocasión no generaron peligro relevante. Sí lo pudo causar López Silva, que pecó de precipitación a la hora de finalizar una bella jugada alcoyanista. Del mismo modo, Gato estrelló contra el lateral de la red un derechazo lejano.
En el minuto 54, Fran Miranda filtró un balón a la espalda de la defensa del filial españolista. Gato, que se encontraba en posición antirreglamentaria, se desentendió de la jugada. En ese espacio apareció Jorge Hernández que, sin controlar el esférico, conectó un disparo potente ante el que nada pudo hacer Prieto. El 2-0, que parecía sentenciar el encuentro, era el tercer tanto del zamorano en las últimas tres jornadas. Cuatro suma en toda la temporada, todos ellos en la segunda vuelta de la competición.
Claro dominio alcoyanista
El Espanyol B intentó adelantar líneas. Para ello, su entrenador, David Gallego, introdujo más mordiente ofensiva al césped, dando entrada a Medina y Rubén y con constantes llegadas de los hombres de la retaguardia. En una de esas incorporaciones al ataque, ni primero Indias, ni después Medina fueron capaces de batir la portería de Marc Martínez.
Con un Espanyol volcado al ataque en su intento infructuoso de reducir diferencias, el Alcoyano gozó de espacios a la espalda de la defensa perica bien aprovechados por Ángel. El canterano estuvo muy participativo desde que pisó el césped en sustitución de López Silva. Además, los locales supieron frenar el ritmo de un Espanyol B que no generó mayor peligro. Quien sí que lo creó fue José García. El joven jugador pamplonica aprovechó una mala salida de Prieto para colocar el 3-0 definitivo con un zurdazo desde casi el centro del campo. Gran colofón para un gran partido del futbolista navarro.
El silbatazo final deja a los alcoyanistas a cinco puntos del líder Barça B, mientras que aumenta la ventaja con sus perseguidores, Valencia Mestalla y Badalona, a seis y ocho, puntos respectivamente. El Villarreal B, primero en quedarse fuera de la lucha por el ascenso, se encuentra 10 puntos por debajo de los blanquiazules, con 18 por disputar. El Espanyol B, por su parte, continua en la posición de Play Off por la permanencia, pero igualado a puntos con L’Hospitalet, que ya ocupa puestos de descenso directo.