El Deportivo Palencia mete la directa

Era un partido clave y había que ganar. Arandina y Palencia salieron al verde de El Montecillo con la intención de sumar los tres puntos y evitar futuras complicaciones. En el fútbol el pasado no cuenta, y con esa lectura iniciaron el choque ambos equipos. Así, los espectadores asistieron a un partido tenso y disputado desde los primeros compases.

Sin haber cumplido el minuto de juego llegó el primer aviso del Palencia en los pies de Zapata, que desde la frontal mandó el esférico desviado del palo derecho. La Arandina trató de responder y lo hizo de la mejor manera posible: con un gol. Ruba, que se internó el área sin problema alguno, recortó a su par y ajustó el esférico en el palo derecho de la portería palentina. Fue una acción muy protestada por el cuadro visitante, que alegó la levantada de bandera del linier ante la pasividad en la acción del colegiado.

El tanto en contra condenó a la escuadra morada, que se vino abajo ante la crecida constante del cuadro blanquiazul. Carlos Portero estuvo cerca de anotar el segundo superado el cuarto de hora, pero se le fue el control. En el rechace lo intentaría Plaza, que cayó derribado en la frontal. Sería la antesala de una nueva oportunidad para los locales; Rubén Arroyo buscó la escuadra izquierda pero el cuero salió rozando el poste.

Los visitantes se vieron en la tesitura de tener que reaccionar. Así, Zapata volvería a poner peligro tras aprovechar un centro medido de Inestal desde la banda izquierda que se marchaba fuera por poco.  La Arandina rebajó en intensidad y el Palencia se metió de lleno en el partido con el empate de Rodri, que superada la media hora de juego se aprovechó de un error defensivo local y no falló ante Montiel. Con tablas en el marcador, todavía habría tiempo de ver dos ocasiones más para cada equipo.

La primera fue de color morado. Zapata se plantó con un balón medido en el área rival, pero su remate era interceptado por el meta local sin aparente problema. Justo antes del descanso lo intentaría Ruba; su incursión en el área no supuso grandes problemas para Alejandro.

Efectividad ante ineficacia

El segundo tiempo siguió deparando un partido abierto, con ocasiones, fútbol y mucha tensión. A los seis minutos de la reanudación Leo Ramírez trataría de poner de nuevo por delante a la Arandina, pero la intención del canario fue desviada a córner por el guardameta palentino. Edu Payá lo intentaría instantes después con una pared que no encontró rematador. A partir de este momento los locales perdieron el rumbo del choque y la ineficacia condenó a los de Emilio Ferreras ante un Palencia que supo aguardar su momento y aprovecharse de los errores rivales para acercarse con peligro a la portería de Montiel. 

Murillo y Xavi Moré fueron un incordio continuo para los locales, que también mantuvieron sus opciones pero estuvieron nefastos de cara a portería, justo lo contrario que su oponente. Buena cuenta de ello pudo dar Rodri, que en el minuto 78 se aprovechó de un malentendido entre Garcés y Sergio Noche para regatear a Montiel y alojar el cuero en las mallas rivales. 

Ante esta tesitura la Arandina trató de reaccionar sin premio. La ocasión más clara se dio a falta de dos minutos de cumplir el tiempo reglamentario. Carlos Portero empalmaba un centro bien servido desde el costado derecho, pero Alejandro realizaba una notable intervención. La tensión excesiva originó varias expulsiones que dejaron con nueve al Palencia sobre el campo y dos efectivos menos en el banquillo. Por más que hubo intención local de conseguir tablas en el electrónico, la defensa morada mostró su fortaleza y evitó el empate para sumar así su segundo triunfo consecutivo, que oprime -más si cabe- la clasificación.

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