En cuatro pequeñas dosis. Así se concentra el fútbol de bronce en España. Alegrías y tristezas, sueños y pesadillas y una amplía amalgama de adjetivos que acompañan a los 80 equipos que componen la Segunda División B. Todo ello genera una magia sin igual y que le da un toque distintivo a esta categoría tan especial y que deja muchos detalles a lo largo de un año.
Así ha quedado demostrado durante todo el 2016 en el Grupo I de Segunda División B. El paso previo al fútbol profesional en muchos casos coincidió con enfrentamientos entre históricos y recién llegados. Un seguimiento menor del que merecen, pero que en VAVEL.com disponen de una posición preferencial en la que se repasará lo más destacado de estos 366 días.
San Lázaro como arranque
SD Compostela y Arandina CF fueron los primeros protagonistas de este 2016 en el Grupo I de Segunda División B. Seguramente nadie podía imaginar que el conjunto gallego, que inició el año con derrota, terminaría cayendo a Tercera División en un año para olvidar. El conjunto ribereño venció por la mínima 0-1 en San Lázaro con un gol de Pau Franch. Un arranque que no iba a cambiar excesivamente la clasificación con respecto a la tabla en el mes de mayo.
Pero así es esta categoría, las sorpresas y los movimientos están a la orden. Aunque si hay que reconocer que la tabla de mayo del próximo 2017 podría ser muy parecida a la de la actualidad. Si el año comenzó en San Lázaro iba a finalizar casi al mismo tiempo en El Plantío, Pasarón y El Sardinero. Tres estadios históricos y que buscan volver al fútbol profesional. Vibrantes encuentros que no hacen sino que ensalzar la categoría de bronce.
Históricos, debutantes y revelaciones
El Grupo I de Segunda División B ha contado, tradicionalmente, con equipos de renombre. En este 2016, el Racing de Santander, el Racing de Ferrol, la Cultural y Deportiva Leonesa, el Pontevedra CF, el Burgos CF, la SD Compostela o la SD Ponferradina han pasado por la categoría de bronce. Equipos que dignifican la competición y que contrastan con otros recién llegados.
Este requisito lo cumplen el CD Palencia y la UD Mutilvera que debutaron esta misma temporada en Segunda División B. Histórico para el cuadro navarro después de conseguir el ascenso de forma inesperdada a la categoría de bronce. Más emotivo fue el retorno del cuadro morado tras la desaparición del CF Palencia. Dos nuevos que no han supuesto el descenso en el nivel del primero de los grupos de esta división.
Además, lo que más destaca durante un año, son las revelaciones. Esos equipos que, inesperadamente, terminan en una posición que parecía impensable a principio de temporada o durante el transcurso de la misma. UD Somozas, CD Izarra, Lealtad de Villaviciosa o el filial del Real Valladolid pueden compartir este puesto después de un año 2016 magnífico. En el caso del primero de ellos finaliza con muchísimas dudas debido a los últimos meses de competición en los que ha caído.
Aunque el que se lleva la palma es, sin duda, el CD Tudelano. El cuadro navarro fue el principal animador de la temporada después de un 2016 en el que luchó por primera vez en su historia por el ascenso a Segunda División. La segunda vuelta realizada por los pupilos de Manix Mandiola será recordada por su solidez como locales y por su férrea defensa. Todo ello condimentado con la figura de un Pagola que fue uno de los más destacados de su equipo y de este Grupo I de Segunda División.
Cuatro filiales. Aunque la cifra no suele ser tan elevada como en otros grupos de la categoría de bronce, este 2016 han pasado por él un total de cuatro segundos equipos. El Celta de Vigo y el Real Valladolid demostraron la buena salud de sus canteras cuajando un año magnífico. Situación similar a la de Osasuna, que consiguió devolver a Tajonar a Segunda División B. La nota negativa la puso el Sporting de Gijón con su descenso a Tercera División.
Sin ascensos en 2016
Incapaces de promocionar a Segunda División. En las últimas trece temporadas al menos un equipo del Grupo I de Segunda División B había conseguido el ascenso a la división de plata. Nada más y nada menos que Real Oviedo y Racing de Santander fueron los últimos equipos que obtuvieron el pasaporte a la categoría inmediatamente superior. El cuadro cántabro, que volvió a caer, y los otros tres contendientes no fueron capaces de superar sus distintas eliminatorias.
De forma sorprendente, el Racing de Santander conseguía la primera plaza en la última jornada tras dominar por completo el grupo el Racing de Ferrol. El cuadro cántabro caía con contundecia en una eliminatoria que supuso el ascenso a Segunda División del Reus Deportiú. En la siguiente, el Cádiz dejaba sin opciones a los pupilos de Pedro Munitis después de vencer 1-0 en El Sardinero y el Ramón de Carranza. Mazazo tremendo para los santanderinos.
La curiosidad hizo que el encargado de apear en la segunda fase al Racing de Santander fue el cuadro que eliminó al Racing de Ferrol: el Cádiz. La 'Tacita de Plata' ejerció de verdugo de las dos principales bazas del Grupo I de Segunda División para conseguir el ascenso de categoría. El equipo departamental echó en falta fondo de armario y terminó entregando la eliminatoria en A Malata ante una afición incrédula ante lo ocurrido.
El tercero en discordia fue un inesperado protagonista. Nadie podía imaginar en enero que en mayo el CD Tudelano lucharía por el ascenso a Segunda División. Tan solo disputó una eliminatoria ante el Hércules CF, pero dejó excelentes sensaciones. El equipo más solido de todo el Grupo I de Segunda División B en 2016 llegó desfondado al mes de mayo. El cuadro levantino aprovechó esta visicitud para derrotar con más comodidad de la esperada a los pupilos de Manix Mandiola.
Para sorpresa de todos, la UD Logroñés fue, junto al Racing de Santander, el equipo que más lejos llegó. El cuadro riojano finalizó la campaña cuarto en la clasificación pero eso no cambió la idea de Carlos Pouso. La experiencia del entrandor permitió batir al filial del Villarreal y estar a punto de hacer lo propio con el Sevilla Atlético. Aunque no pudo ser y el 12 de junio el Grupo I de Segunda División ya estaba de vacacions.
Dolorosas despedidas
Además de la parte alegre, el fútbol tiene su lado de tristeza y de desilusión. En este 2016, el Grupo I de Segunda División B ha estado cargado de ésta última. En total fueron cinco los equipos que descendieron a Tercera División. Los cuatro en puestos de caída directa más el que terminó la campaña en el playout y que fue incapaz de salvar la categoría. Las malas noticias se apoderaron de la zona noroeste de bronce.
El primero en hacerlo fue la Peña Sport tras una mala temporada y peor segunda vuelta. Los malos resultados cosechados durante los primeros meses del 2016 desencadenaron la vuelta del cuadro navarro a Tercera División. A casi 20 puntos de la salvación acabaron los pupilos de un David Ruíz que no pudo debutar de peor forma como técnico en la categoría de bronce.
SD Compostela y Atlético Astorga fueron los siguientes en hacerlo. El cuadro gallego tras una temporada para olvidar en la que el objetivo era luchar por el playoff. El conjunto maragato debido a la irregularidad marcada en este 2016, que no le permitió alejarse de las últimas plazas de la clasificación. Santiagueses, con varias jornadas de antelación, y astorganos, en la última por culpa de los resultados vividos, abandonaban la Segunda División B.
El Sporting de Gijón B sería el último en obtener el dramático billete directo hacia la Tercera División. El cuadro asturiano venció en la Escuela de Fútbol de Mareo al Guijuelo, pero el triunfo del Cacereño le dejaba sin opciones. El segundo equipo sportinguista perdía la oportunidad de contar con un filial en la categoría de bronce con el fin de formar a jugadores válidos para el primer equipo.
El Cacereño, que obtuvo el puesto de playout in-extremis, no pudo conseguir la salvación en un año complicado. El cuadro extremeño se vio obligado a disputar una eliminatoria a 'vida o muerte' frente al Linares Deportivo. A pesar de adelantarse a domicilio en el encuentro definitivo, el conjunto dirigido por Ángel Marcos se veía superado finalmente por el equipo andaluz.
El premio de la Copa del Rey
El Caudal Deportivo, el Burgos CF, la SD Ponferradina, el CD Boiro, el CD Guijuelo, la Cultural y Deportiva Leonesa, el Racing de Santander, el CD Tudelano y el Racing de Ferrol fueron los representantes del Grupo I de la Segunda División B en el Trofeo del K.O. De todos ellos, solamente tres consiguieron avanzar hasta los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Eliminatoria que enfrente a un cuadro de la categoría de bronce con otro que dispute competiciones europeas.
A la Cultural y Deportiva Leonesa le tocó 'el gordo'. El cuadro leonés quedó emparejado con el Real Madrid, con la diferencia de que su duelo fue adelantado por la disputa del Mundialito de Clubes. El conjunto merengue visitó el Reino de León en octubre y los pupilos de Rubén de la Barrera viajaron al Santiago Bernabeu en noviembre. La diferencia entre ambos clubes en ambos encuentros fue abismal, endosando dos severas goleadas el cuadro que dirige Zinedine Zidane al equipo culturalista.
Sin dejar Castilla y León, el CD Guijuelo se midió a otro equipo de la Comunidad de Madrid. El Atlético de Madrid fue el rival de un equipo que volvió a llenar El Helmántico como antaño. La disputa del encuentro en el histórico feudo salmantino y la posterior visita al Vicente Calderón fue lo más destacado de la eliminatoria. La distancia entre ambos equipos también fue notable con un conjunto colchonero que no dio opción a los pupilos de Jordi Fabregat.
Cierra la terna de 'afortunados' el Racing de Santander. El cuadro cántabro se midió al Athletic Club de Bilbao en el duelo del norte. La distancia entre los dos clubes fue menor. El conjunto bilbaíno pasó a la siguiente eliminatoria con más sufrimiento del esperado. Tuvo que ser en San Mamés tras ser incapaces de cerrar la eliminatoria en El Sardinero. El empuje de la afición santanderina fue fundamental para vivir un doble encuentro vibrante y emocionante.
Joselu, el pichichi de 2016
En el plano individual, el Grupo I de Segunda División B han destacado varios jugadores. Entre ellos Pagola, Ángel Bastos, Santamaría, Aitos Aspas, Paris Adot, Borja Granero, Borja Domínguez, Anuar, Dani Aquino, David Bandera, Álex Gallar, Mario Barco, Benja, o Borja Iglesias, entre otros. Pero, sin duda, el más destacado una campaña más ha sido el delantero del Racing de Ferrol, Joselu.
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El delantero de Ribeira volvió a ser el jugador más destacado del Grupo I de Segunda División B. Con sus goles mantuvo al Racing de Ferrol durante toda la campaña en el playoff de ascenso a la categoría de plata. En total fueron trece los tantos que anotó el jugador en la primera parte de este 2016. En la segunda la cifra desciende hasta los doce, pero con la diferencia de que han sido fundamentales para alejar al cuadro departamental de la zona de descenso.
Nada más y nada menos que 25 goles. Una cantidad de goles no superada por otro jugador del Grupo I de Segunda División B. Un delantero que ha recibido la llamada de varios equipos de categoría superior, pero los cuáles ha desechado. Porque el nivel de bronce sigue en alza y se demuestra un año más con nombres y hombres como Joselu.