Mientras muchos aficionados del CD Boiro mantenían el gesto torcido por la imagen gris que dio su equipo en la derrota ante el CD Tudelano, en el programa radiofónico ‘Galicia en goles’ de la Radio Televisión de Galicia se produjeron un cruce de declaraciones que afecta al club tanto a nivel deportivo como institucional. Los protagonistas fueron el presidente de la entidad boirense, David Places, el delantero centro y capitán del club, Rubén Rivera, que tiene su continuidad en la entidad blanca pendiente de si llega o no un remplazo en estas  últimas horas del mercado de fichajes, y Fredi Álvarez, el entrenador del conjunto barbanzano.

Cobros, rendimiento, entradas y salidas

Saltó a la palestra un tema espinoso al finalizar el partido en Barraña: impagos. Los jugadores del Boiro han visto como se ha retrasado alguna mensualidad en los pagos, un tema que ha afectado a la plantilla y que ha hecho saltar las alarmas sobre si el rendimiento de algunos jugadores se debe precisamente a esta situación. El presidente David Places confirmó el secreto a voces de los impagos que achacó a que por el momento el club “no ha visto ni un solo euro ni de patrocinios, ni de Abanca, ni del ayuntamiento ni de nada”. “Hasta el momento hemos tirado del dinero de los abonos, de las entradas y de lo que yo he podido aportar para pagar a los jugadores” pero confirmó que “esta semana se solucionará una mensualidad y la que viene solucionaremos con seguridad la que queda” y lamentó su falta de experiencia en esta categoría y de no dominar el sistema de pagos del fútbol profesional ya que, de saberlo, “hubiera hecho cosas” en el apartado económico y de fichajes “de otra manera”.  

"Si cada uno piensa en su situación personal, por lo que hicieron hoy igual alguno no debería ni cobrar"

El presidente es una persona seria, clara en su discurso y que vive el Boiro muy en caliente, y sus declaraciones, aunque duras, trataban en todo momento de tranquilizar a los aficionados boirenses. La situación desfavorable económica, es algo que no había ocurrido antes en el club blanco, por lo que a muchos ha pillado por sorpresa este revés. “Se va a solucionar, no voy a esconder la situación y si no hubiera solución lo diría y cada uno se iría a su casa. Pero no es el caso” afirmó disipando las dudas sobre si van a cobrar o no sus jugadores. De la situación de su plantilla también fue claro y dijo que “emocionalmente pueden estar tocados, como lo estoy yo y lo están los aficionados, pero ellos deben tirar del carro y pensar más en el club y menos en su situación, porque si cada uno piensa en su situación, por lo que hicieron hoy igual alguno no debería ni cobrar. Pero aseguro que todos van a cobrar los meses que se deben y que se va a cobrar toda la temporada”.

Estás palabras pueden repercutir en el ánimo de la plantilla, pero él insiste en que todos deben remar en una misma dirección por el bien del Boiro. “No pueden bajar el listón, porque entonces se perjudica al equipo. Yo estoy mal de salud y sigo dando la cara por esta situación, he hablado con varios jugadores y han quedado tranquilos. Pero no deben bajar los brazos, porque entonces la responsabilidad no será solo mía, también les tocará a ellos”. Con todo, no trató de echar balones fuera y reconoció que “la responsabilidad es toda mía, pero la asumo y voy a cumplir lo que digo”. El aceptar su parte de culpa honra al presidente, que en cinco años llevó al club del futbol amateur a Segunda División B gracias a la fuerte inversión que hizo en el equipo, por lo que se merece al menos el beneficio de la duda por parte del plantel y los hinchas.

Por su parte, Rubén Rivera también habló sin tapujos de su situación, el gran culebrón de este invierno en la Ría de Arousa. Del partido lo primero que dijo fue que la semana fue “rara y jodida” y que eso “pudo repercutir en el equipo”. “Fue un partido lento, feo y nos dejamos ir” y que el contagiarse de ese ritmo explica para él el resultado.  Sobre su salida y no salida del club el jugador no escondió su deseo inicial de marcharse de Barraña y el porqué de continuar en la entidad boirense. “Mi salida dependía del club y la situación continúa parada. Pero es algo que ya tengo olvidado. Yo hable con el entrenador y el presidente y pedí salir para tener continuidad, y el Bergantiños me ofrecía esa posibilidad pero por una serie de factores no se dio” afirmó el herculino, aunque dejó claro que su implicación en el equipo es total ya que “no quedo a disgusto ni mucho menos, la afición me ha tratado siempre bien y es una categoría preciosa y más ahora que vienen muchos derbis. Es una situación que no se materialió y no pasa nada: borrón y cuenta nueva”.  

"Lo del Bergantiños no se pudo dar y está olvidado. No me quedo a disgusto ni mucho menos"

De los impagos es una de las voces autorizadas de la plantilla para hablar del tema como capitán y uno de los líderes del vestuario. “Lo de los impagos afecta aunque debemos centrarnos en nuestro trabajo, pero esperamos que se solucione por el bien del equipo y de todos”. Sobre las informaciones que le llegan desde arriba, el nueve confirmó que entre la directiva y los jugadores los mensajes sobre el tema son constantes. “Estoy en contacto con el presidente como uno de los capitanes para informar a la plantilla de la situación, todos debemos centrarnos en entrenar día a día y trabajar duro aunque nosotros vivimos de esto y nos afecta. Pero a nosotros no nos corresponde solucionar esto” emplazando así a la directiva a resolver el problema.

Fredi Álvarez, el tercero en discordia, prefirió no mojarse sobre posibles entradas o salidas al afirmar que los fichajes  “no dependen de mí”. “Estoy contento con los jugadores que tengo pero siempre estoy abierto a entradas si mejoran lo que hay, pero en el mercado no encontramos nada” zanjaba el técnico sobre los fichajes aunque apostilló que el tema de los pagos “es un tema que no gusta a los jugadores y el equipo está teniendo problemas sobre todo a nivel emocional”.

Sin duda, la resaca del encuentro ha dejado más titulares que el partido en sí. A pesar de todo, quedan por delante unos meses apasionantes en los que el Boiro no se puede despistar. Descender podría mandar al traste el trabajo de muchos años para un equipo que quiere medrar en el futbol español. Las próximas semanas son clave tanto en el apartado institucional como deportivo. Todo el CD Boiro, desde jugadores a aficionados pasando por técnicos y directivos, deben unir sus fuerzas para que se solucione este problema y puedan centrarse en lo realmente importante: lograr el objetivo de la permanencia en un año mágico para esta modesta escuadra gallega. El primer paso es la tranquilidad que el club merece y necesita. Que las ramas no nos impidan ver el bosque.  

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Sobre el autor
Rodrigo Brion Insua
Periodista y adicto al deporte. Football is my religion.