El Submarino Amarillo sigue sumando de tres en tres en El Madrigal. En esta ocasión, ante uno de los conjuntos más vistosos y que mejor fútbol practica de la categoría como lo es la Unión Deportiva Las Palmas. Y así lo demostró en el templo groguet estando a la altura y jugando de tú a tú con un estilo de juego donde predomina la posesión de balón y la búsqueda continua de la portería rival. Los de Quique Setíen se quedan con la miel en los labios tras ver cómo se les escapa un punto en el tiempo de descuento tras realizar un magnífico encuentro.
Por su parte, el combinado de La Plana consigue una victoria trabajada con una gran reacción en la segunda mitad. Con nueve jornadas disputadas, los castellonenses suman 19 puntos con cinco victorias y cuatro empates, unos registros que se acercan a los mejores números de siempre del Villarreal en sus arranques ligueros.
Intercambio de golpes con estelar tanto de Boateng
El Submarino Amarillo arrancó el partido con una marcha más que el rival y arrinconó a los canarios en diferentes acciones. El primero en avisar fue del italiano Roberto Soriano, que remató de cabeza sin demasiada potencia. El cuero circulaba en campo de Las Palmas, mientras el Villarreal cuajaba triangulaciones y tenía controlado el ritmo del partido.
En el minuto nueve Jonathan Dos Santos disfrutó de la oportunidad más clara de los castellonenses en el primer acto. Tras un error del meta Raúl en la salida del balón, el mexicano se adentró en el área y realizó una vaselina que se topó con el larguero cuando la afición amarilla cantaba el gol. En el rechace, Bakambu anotó de cabeza a puerta vacía, pero el juez de línea anuló el gol correctamente por fuera de juego. En los mejores momentos del Submarino Amarillo de la primera mitad, cerca estuvo Sansone de conectar un pase de su compatriota Soriano para recibir en posición de gol.
Alrededor del ecuador del período cambió el rumbo del partido, Las Palmas se quitó los complejos y empezó a combinar por medio de futbolistas de tremanda calidad como Viera, Tana o Roque Mesa. En el minuto 24, en un contraataque, llegó la respuesta canaria. Jonathan Viera disparó potentemente y Asenjo detuvo con una magnífica estirada. Justo dos minutos después, tras una triangulación por el lado derecho, Boateng remató forzado por la presencia de Mario en boca de gol y el balón se marchó ligeramente desviado cuando lo más difícil era que la acción no acabara entre los tres palos.
Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Y Las Palmas aprovechó su momento a las mil maravillas. En una triangulación estelar en el borde del área, Tana conectó un taconazo que llegaba a Boateng para que la empalase de primeras en una magnífica volea y adelantar a los canarios. Faltaban 14 minutos para el final del primer acto y el Submarino lo intentó con más corazón que fútbol y apretó en busca del empate en los últimos minutos.
Remontada en 45 minutos
El segundo acto arrancó con una mayor intensidad por parte de los locales. Trigueros a punto estuvo de igualar la contienda con un disparo cruzado. Sin embargo, los de Setién intentaban sorprender con verticalidad. En una de éstas, Asenjo intervino en dos tiempos para evitar el segundo gol.
El Submarino Amarillo apretaba constantemente sin encontrar el premio del gol, hasta que un centro de Soriano a Sansone cambió el devenir de los acontecimientos. Roque Mesa derribó al italiano y el colegiado señaló la pena máxima. El killer anotó con un disparo potente inalcanzable para Raúl y la afición amarilla enloqueció con la esperanza de conseguir la remontada. El tanto noquéo a los visitantes y dio un plus al Villarreal, que se lanzó a por el segundo gol con muchas llegadas pero sin precisión en los últimos metros.
En el minuto 75 Castellano aprovechó un magnífico pase para encarar la meta rival y disparar cruzado, pero Asenjo salvó de nuevo a los locales. El cansancio y la ansiedad pesó en los últimos minutos y el ritmo disminuyó considerablemente con distintos parones por lesión o cambios. Cuando todo parecía decidido, en el minuto 92 Soriano habilitó a Bakambu y el delantero definió raso para dejar los tres puntos en Villarreal.