Nueva derrota del Vilarreal CF en Liga y primera en el Madrigal ante un equipo que lucha por no descender, pero que está realizando una excelente temporada en su regreso a primera, como es el Deportivo Alavés, con el triunfo en tierras castellonenses ya suma 16 puntos y se aleja e los puestos rojos de la clasificación.

El Submarino llegaba al encuentro tras caer en San Mamés por la mínima y disputar un enuentro de vital importancia en Zurich el pasado jueves, por tanto el cansancio y la falta de preparación pudo ser un hándicap para afrontar el compromiso liguero.

Primer acto blanquiazul

Un factor que aprovechó a las mil maravillas el conjunto dirigido por Mauricio Pelegrino, que dio una lección táctica y se impuso a Fran Escribá en el duelo personal de entrenadores. A pesar de que el Villarreal arrancó atacando con Castillejo como principal protagonista, los visitantes no avisaron y se adelantaron a los siete minutos de juego. Un balón colgado desde la derecha lo remató Deyverson, el cuero rebotó en el palo, e Ibai aprovechó el rechaze y la pasividad defensiva para rematar al primer toque y adelantar al "glorioso" en el Madrigal.

Era el minuto siete del partido y la parroquia "grogueta" todavía se estaba acomodando en sus respectivas butacas, cuando los visitantes ya mandaban en el electrónico. Lejos de ser una jugada aislada, el conjunto vasco comenzó a dominar los tempos del choque con Marcos Llorente de pivote organizador, acompañado por Camarasa y Dani Torres, más los tres puñales que se decolgaban como fueron Deyverson, Ibai y Edgar, que formaron un trío que desquició a una de las mejores defensas del campeonato. Con una idea de fútbol muy trabajada, el Villarreal se vio incapaz de incomodar la meta defendida por Pachecho, salvo alguna llegada si demasiada trascendencia. El primer tanto dejó noqueado al Villarreal, mientras el Alavés olió sangre y fue a por el segundo. Theo Hernández a punto estuvo de convertir el segundo, pero el cuero se topó con el poste. El que no falló fue Víctor Camarasa, que aprovechó en el minuto 17 un error de la zaga amarilla para poner tierra de por medio.

Un segundo gol que obligaba a reaccionar de forma inmediata al combinado de Escriba para conseguir puntuar, salvo alguna llegada sin aparente peligro, el Alavés no encontró ninguna dificultad defensiva e incluso pudo convertir el tercero que hubiera sentenciado el partido. Trigueros y Bruno, el motor del Villarreal no participaron como de costumbre por el enorme trabajo en la medular y condicionó en que ni Paro ni Sanonse tocaran el cuero en la primera mitad.

Intento fallido de remontada

Fran Escribá no tardó en realizar variaciones para intentar cambiar el rumbo del partido, Cheryshev entró en lugar de un desapercibido Roberto Soriano para dar un plus de velocidad en el costado izquierdo. El Villarreal entró en tromba la segunda mitad, con un ritmo elevado y las líneas más adelantadas para sorprender a un Alavés realmente organizado. Pese a ello, en un contragolpe Ibai tuvo el tercer en su bota izquierda, pero el duave disparo se marcho desvíado. A partir de ahí, monopolio de posesión del Villarreal y llegaa tras llegada, que desabarataba la zaga victoriana. Samu Castillejo pudo cambiar el devenir del partido con un lanzamiento de falta que atajó Pachecho con una magnífica intervención. Eran los mejores minutos del Submarino, que todavía confiaba en la remontada, el Alavés achichó espacios y por momentos tuvo el miedo en el cuerpo. Con el paso de los minutos, la ansiedad entró en los futbolistas amarillos, que lo intentaban pero se no finalizaban las jugadas y se veían relegados a perder el primer encuentro en casa.

Una derrota que mantiene al Villarreal con 22 puntos en la cuarta plaza, a falta que disputen sus respectivos encuentros los rivales directos por los puestos europeos. Dos derrotas consecutivas y una dinámica de juego un tanto preocupante, que tratará de cambiar en Copa del Rey ante el Toledo y en el próximo compromiso liguero en Leganés.

Por su parte, el Alavés sigue dando sopresas y muestras del gran trabajo realizado por Pelegrino al mando , ya asaltó el Camp Nou, y esta vez le ha tocado al Madrigal.