El Villarreal B ha conseguido reaccionar, con la victoria en la última jornada frente a la AE Prat por 2-1 el conjunto amarillo ha conseguido cortar una mala racha de tres partidos consecutivos sin poder lograr una victoria con un balance de de dos derrotas y un empate. El filial entrenado por Paco López hizo un partido muy serio en el que los goles de Leo Suárez y Carlos Martínez fueron suficientes para inutilizar el gol de Padilla, aunque los últimos minutos del choque fueron de bastante sufrimiento por lo corto del resultado, finalmente los puntos se quedaron en casa.
Antes de esta importante y necesaria victoria que le vuelve a enganchar a la zona alta de la tabla, el filial amarillo venía de perder en casa ante el Lleida Esportiu y en Badalona por la mínima, mientras que logró arañar un punto de la salida ante L'Hospitalet en un choque en el que se adelantó dos veces por mediación de Leo Suárez, pero que no pudo aguantar dicha renta. Así pues, el conjunto entrenado por Paco López ha logrado superar esta pequeña crisis de resultados y ahora se centra en afrontar el último tramo de competición con muchas expectativas.
Restan apenas dos meses de competición y el Villarreal B ocupa el sexto lugar a siete puntos del Badalona que tiene 52 puntos. Es bastante evidente que para lograr acabar entre los cuatro primeros y poder aspirar a disputar las eliminatorias de ascenso a la división de plata, el filial amarillo debe ganar casi todo y esperar a que el conjunto catalán se deje puntos en el camino. Curiosamente esta situación es muy similar a la que tiene el primer equipo en su objetivo de alcanzar al Atlético de Madrid, que tiene también siete puntos de renta con el conjunto que dirige Fran Escribá.