Leonor de Aquitania: la Reina Cruzada
Leonor de Aquitania la Reina Cruzada, Fuente: Wikicommons

Leonor nace en Poitiers, en 1122, hija de Guillermo futuro duque de Aquitania. Era la hermana mayor de tres hijos y fue la primera nieta de Guillermo IX “el trovador”, un duque justo, fuerte y sobre todo preocupado por convertir su ducado de grandes dimensiones en un lugar lleno de cultura, poesía, fiestas y música. Al ser la heredera de su padre tras la muerte de su hermano, Leonor no solo recibió la típica educación de una dama de la Corte (bordado y cosido), también fue instruida en las dotes de gobierno, aprendió a cazar y a galopar a caballo y en tareas militares, como la organización del Ejército o a emitir órdenes en batalla. Esta educación acabó formando a una joven fuerte, segura y tremendamente inteligente, así como tozuda en sus decisiones.

A la muerte de su abuelo le sucede su padre como Guillermo X de Aquitania. Su padre no gobernaría durante demasiados años. Tomó la decisión de realizar una peregrinación a Tierra Santa y en el proceso de la misma enfermaría y moriría. Leonor quedaba de este modo como la heredera del ducado más extenso de toda Francia a la edad de 15 años. Su padre era consciente del terrible mundo de la aristocracia, donde hombres ambiciosos llegan a hacer lo que sea con tal de obtener poder. Por esto, estipuló que sus hijas y sus tierras quedaran bajo el dominio del rey de Francia Luis VI “el Gordo”. Este hombre se encontraba muy enfermo debido a su obesidad, pero fue rápido e inteligente y casó a Leonor con su hijo el delfín Luis, quien controlaría los terrenos de Aquitania.

Ducado de Aquitania en tiempos de Leonor, Fuente: Wikicommons
Ducado de Aquitania en tiempos de Leonor, Fuente: Wikicommons

Luis era un muchacho sobrio, tímido y poco dotado para el mando, ya que su vida estaba más enfocada en lo religioso que en lo político. Sin embargo, se enamoró profundamente de Leonor, que era todo lo contrario a él. Con 17 años, Leonor era joven, energética, fuerte y dotada para el mando. Por esto, muchas de las decisiones que tomó la monarquía francesa partían de la propia Leonor, que trató de remodelar la Corte de París, un lugar sobrio y excesivamente gris donde no existía la música o la poesía. Los intentos de reforma de Leonor sobre estos sobrios aspectos generaron que la aristocracia francesa mirara con malos ojos a esta nueva reina y buscaran formas de influir en el rey para que la abandonase. Sin embargo, el ya coronado Luis VII amaba demasiado a su mujer.

La situación comenzó a torcerse cuando la hermana de Leonor provocó una guerra, debido a un escándalo amoroso entre Esteban II de Blois y Luis VII. Este último mandó tomar la ciudad de Vitry que fue quemada, incluida su Iglesia, donde se habían refugiado la mayoría de habitantes que fueron abrasados hasta la muerte. Este acto pesó profundamente en la conciencia de Luis VII que decidió emprender una peregrinación a Tierra Santa. Sin embargo, el Papa Eugenio III le ordenó en 1145 que formase y dirigiese un nuevo ejército cruzado a Tierra Santa, aludiendo que, de ese modo, sus pecados serían perdonados. De esta forma, quedaba declarada la Segunda cruzada a la que por supuesto acudió Leonor, bajo la excusa de curar heridos, aunque buscando demostrar su poder y dotes de mando junto a su marido.

Retrato medieval de Leonor,Fuente: Wikicommons
Retrato medieval de Leonor,Fuente: Wikicommons

Reunió un grupo grande de vasallos al que sumó varias mujeres que portaban armas y escudos al igual que lo hacía la propia Leonor (aunque se dice que las mujeres no entablaban combate). Durante la cruzada, se dice que la reina trató de encontrar la tumba perdida de María Magdalena. El intento de retomar Tierra Santa acabó en un completo desastre. Las tropas musulmanas acabaron emboscando al Ejército cruzado dirigido por Luis VII que pudo escapar gracias a que se disfrazó de peregrino. Tras la derrota se refugiaron en Antioquía donde reinaba el Tío de Leonor, Raimundo. Este hombre trabó una relación muy cercana con su sobrina, despertando en Luis VII los celos ante la creencia de que existía una relación entre ambos. Esto desembocó en que Luis VII se llevó a la fuerza a Leonor quedando la pareja completamente rota y el monarca completamente humillado ante la actitud celosa en su matrimonio.

Leonor recibió de nuevo todo el poder sobre sus tierras. Se convirtió en la mujer soltera más poderosa de Europa. Muchos intentaron hacerse con su mano e incluso trataron de secuestrarla, pero Leonor siempre pudo acabar con estos hombres. Finalmente, decidió casarse con Enrique II de Inglaterra, por lo que quedó un poderoso imperio que desafiaba al monarca francés Luis VII. Esta amenaza será el germen de la futura Guerra de los Cien años. La pareja engendró ocho descendientes, entre los que se encontraba Ricardo Corazón de León, futuro monarca de leyenda en Inglaterra. Tanto Leonor como Enrique fueron educados para el mando y esto hizo que ambos reyes chocaran por sus fuertes personalidades. Sumado a esto, el rey tuvo bastantes aventuras amorosas extramatrimoniales. Destaca la que mantuvo con  Rosamunda, que era conocida por toda la Corte. Esta humillación fue clamorosa para Leonor, que se marchó a Poitiers desde donde animó a sus hijos a rebelarse contra su padre. Aunque sus hijos le hicieron caso, fueron derrotados por su padre y como castigo encarceló a Leonor durante 15 largos años en un convento. Leonor tuvo que aguantar esto y además vio cómo su marido mostraba a su amante Rosamunda como la verdadera reina de Inglaterra.

Ricardo Corazón de León, Fuente: Wikicommons
Ricardo Corazón de León, Fuente: Wikicommons

Tras la muerte de Enrique II, sube al trono inglés su hijo, Ricardo I, que liberó inmediatamente a su madre. Leonor pretendía retirarse de la vida de gobierno, pero Ricardo declaró el inicio de la Tercera Cruzada y su madre quedó como regente del Reino anglófilo. Durante esta regencia, logró hacer alianzas matrimoniales viajando a diferentes reinos a pesar de su avanzada edad; atravesó los Pirineos para ir a buscar a la futura esposa de su hijo, Ricardo; también logró negociar con éxito su liberación, cuando fue apresado por los musulmanes y acabó con el levantamiento de su hijo Juan, futuro rey conocido como “el sin tierra”.  El pueblo respetó y amó a su reina hasta que se retiró, ya anciana, a un convento, donde vivió hasta morir en 1204.

Leonor fue enterrada junto a su hijo Ricardo, Fuente: Wikicommons
Leonor fue enterrada junto a su hijo Ricardo, Fuente: Wikicommons

Sin duda, fue una reina que obtuvo la grandeza y un sitio en el panteón de las grandes figuras de la historia. Fue capaz de revolucionar toda Europa y gobernar sobre grandes reinos como Francia o Inglaterra. Su prole estuvo llena de reyes como Ricardo “Corazón de León” o Juan “Sin Tierra” que legitimaron los grandes logros de su madre.

  1. Ferrer Valero S. "Reina, duquesa, cruzada, Leonor de Aquitania (1124-1204)" Mujeres de la Historia, 2011, Enlace: http://www.mujeresenlahistoria.com/2011/03/reina-duquesa-cruzada-leonor-de.html 
  2. Flori J. "Leonor de Aquitania, la Reina rebelde". Edhasa, Barcelona 2005.
  3. Ros E. "Leonor de Aquitania, la mujer más poderosa de la Edad Media" Apuntes de la Historia, 2016, Enlace: https://www.apuntesdehistoria.net/leonor-de-aquitania/  
  4. Vive la Historia, Número 27 "La Reina de las Cruzadas, Leonor de Aquitania", pág.46-53 Madrid 2014 

 

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