Después de la plata ayer de Melanie Costa el listón estaba muy alto, sin embargo el Palau se llenó de gente dispuesta a disfrutar con la natación, en especial con Mireia Belmonte, nadadora local y aspirante a medalla en la final de los 200m estilos. Por la puerta del Sant Jordi entró una nadadora que nunca había subido al podio en un Mundial de piscina larga y salió una medallista de bronce. Mireia, a la que se puede considerar sin miedo de equivocarse como la mejor nadadora española de la historia.

Los 200m estilos no son su mejor prueba, algo que ella ha confesado en muchas ocasiones, y la composición de la final no era demasiado favorecedora, con la Iron Woman Katinka Hosszu –fresca al haber renunciado a los 100 espalda-, la campeona olímpica Ye Shiwen y la bala australiana Alicia Coutts. El guión era el de una prueba rápida por parte de Hosszu y Ye, en el que las demás pelearían por la medalla. Se cumplió sólo en parte.

Katinka Hosszu saltó al agua como tiburón hambriento. Se escapó a las demás desde los primeros cincuenta metros. En vano intentó Shiwen Ye alcanzarle, tanto que acusó el esfuerzo y llegó a situarse penúltima en algunos momentos. Mientras tanto la prueba por detrás de Hosszu se mantenía igualada, con Mireia sufriendo en la espalda, su punto débil. Pasó séptima por los cien metros.

La remontada de la española comenzó en la braza, cuando ya Hosszu se veía inalcanzable. No tardó  en meterse en la pelea por las medallas, mano a mano Jakabos, Leverenz y la propia Ye, un poco por detrás de Coutts –que venía de nadar los 100m mariposa, una prueba durísima-. La culminación de la remontada llegó en los últimos cincuenta metros, en el crol, estilo en el que casi se pone a la par con la que a la postre sería medalla de plata, Alicia Coutts.

Cuando Coutts y Mireia Belmonte tocaron la pared, Katinka Hosszu ya llevaba allí casi segundo y medio. Su marca (2:07.92) es la sexta mejor marca mundial de todos los tiempos. Si tenemos en cuenta que algunas de las primeras se hicieron con bañador de poliuretano podemos dar por muy buena la apuesta de la húngara por centrar sus esfuerzos hoy en una sola prueba.

Mireia Belmonte, además del bronce, rebaja su propio récord de España de los 200m estilos hasta 2:09.45, casi un segundo menos. Confesó la nadadora de la UCAM que “pensaba que iba cuarta o así”. Dio por hecho que Ye estaría arriba, y la perdió de vista. Se llevó una auténtica sorpresa al ver su nombre tan alto en esta prueba, donde se ha subido al podio muy emocionada por el apoyo del público, a recoger una medalla ganada a la heroica, con remontada y con emoción.