El rey de la velocidad mundial, el hombre más rápido de la historia hasta que otro demuestre lo contrario, César Cielo, es el poseedor de dos récords del mundo verdaderamente impresionantes: el de los 50 y 100 metros libres. Además de un gran velocista de crol, también lo es de mariposa, estilo en el que hoy se ha vuelto a proclamar campeón del mundo de los 50.

La final ha sido bastante más lenta que las semifinales. En el día de ayer el español Rafa Muñoz cayó eliminado con una marca de 23.19, con la que hoy habría sido cuarto. Ningún nadador ha estado por debajo de los 23 segundos, tiempo superado ayer por siete de los finalistas. De todos, el que más se acercó fue el brasileño Cielo, con 23.01.

Rafa Muñoz habría sido cuarto en la final con sus 23.19 de ayer

Pareció en la salida que Florent Manaudou iba fuerte, pero nada más lejos de la realidad. Su nado subacuático no le dio la ventaja de otras veces y tendrá que esperar a los 50m libres para subir al podio. César Cielo fue el más regular, el mejor y el justo vencedor. Por detrás de él llegaron Eugene Godsoe –la sorpresa de la final- y Frederick Bousquet, que aún tiene en su poder la mejor marca mundial de 2013. La final ha sido lenta para tratarse de un Mundial, sin ningún nadador que haya tirado del resto para bajar de 23. Rafa Muñoz podría haber sido ese nadador. Como muestra un botón: en Shanghái, Cielo se colgó el oro con 21.52, un tiempo bastante inferior al de hoy.

La brazada de César Cielo, poderosa a la vez que limpia, se ha impuesto sobre las demás, algo que habrá causado sensación en su país, donde es un ídolo de masas. El brasileño aspira a la triple corona mundialista, algo que hasta ahora no ha conseguido. Los 50 y 100 metros libres son su especialidad y si, como él mismo ha dicho, está en su mejor momento, los Nathan Adrian, James Magnussen y Vladimir Morozov tienen motivos para echarse a temblar.

Nunca se ha ido el hombre bala de la natación mundial y si en algún momento lo ha hecho, hoy ha demostrado que está de vuelta para llevárselo todo.