Katie Ledecky es la clara dominadora de la media distancia a nivel mundial, al menos en los últimos Juegos Olímpicos y Mundial, pero Mireia Belmonte está dispuesta a plantarle cara, y en la piscina corta está demostrando que tiene nivel suficiente para ello.

Tres récords del mundo -400, 800 y 1.500 libres- son la prueba de la determinación de la catalana, que en su escalada ha dejado muy atrás de sus clásicas competidoras, las europeas, como son Federica Pellegrini, Camille Muffat, Melani Costa y sobre todo Lotte Friis.

La final de los 400m libres de Herning fue coser y cantar para Belmonte, que se lanzó al agua como si no hubiera mañana. Desde los primeros metros asomó la cabeza por delante de las demás nadadoras, pasando un cuerpo por debajo de la línea que marca su propio récord del mundo por los 300. Sin embargo, la falta de una rival que le presionará hizo que se viniera abajo en los últimos cien.

Su marca ganadora (3:56.14) se queda a poco de la plusmarca buscada, pero le vale para convertirse en la primera ganadora de tres medallas de oro en el Europeo de piscina corta, destacando como la principal figura de la competición tras tres días.

Por detrás del ciclón badalonés, se desarrolló un duelo totalmente independiente. Melani Costa, Federica Pellegrini, Muffat y Lotte Friis llegaron a nadar hasta 150m por debajo del récord siguiendo la estela de Mireia. No mantuvieron el ritmo, pero entre ellas se disputaron las medallas restantes.

Confiando en su sprint final, Melani Costa se retrasó levemente con respecto a las demás, una distancia que no pudo recuperar en los últimos metros. Lotte Friis, la única que durante algunos momentos pareció mantener el ritmo de la ganadora, se llevó la plata y la renacida Federica Pellegrini hizo lo propio con el bronce. Melani se tuvo que conformar con la sexta plaza, algo que puede parecer a poco si se obvia el superlativo nivel de la final.