Que los Nashville Predators están siendo una de las revelaciones del campeonato no puede discutirlo nadie. Sus resultados junto con el buen juego exhibido hasta el momento hacen las delicias de sus seguidores. La incorporación la pasada temporada de Seth Jones, uno de los prospects más valorados en el Draft de 2013, daba mayor profundidad a una defensa que liderada por su capitán, Shea Weber, asentaba en el plano defensivo a un conjunto que recurrió al mercado estival para cubrir las carencias ofensivas.

Pocos se esperaban este inicio de campeonato cuando su Manager General David Poile ponía al frente del equipo a Peter Laviolette. Poile trajo en verano a dos jugadores que por su condición deberían echarse el equipo a la espalda. Por un lado llegaba un cuestionadísimo Mike Ribeiro y por otro el delantero que debía ser la referencia en el ataque, James Neal. Mientras que Mike Ribeiro ha callado muchas bocas desde que aterrizó en Nashville con 6 goles y 14 asistencias además de una gran entrega y buen juego, James Neal no ha llegado a cumplir por el momento las expectativas que se tenían hacia él. Neal llegaba el pasado verano desde Pittsburgh Penguins con la misión de liderar el ataque de los Predators y ser el hombre de referencia. Sin embargo hasta la fecha no es ni la sobra de lo que debía ser.

Nashville lidera una de las divisiones más duras de la NHL como es la central. Con 25 partidos disputados hasta la fecha los registros de James Neal se limitan a 15 puntos (9 goles y 6 asistencias). Si echamos la vista atrás en sus últimas temporadas con los Pens, con el mismo número de encuentros en la 2013/2014 registraba 20 puntos (10 goles y 10 asistencias), en la 2012/13 nada menos que 23 puntos (15 goles y 8 asistencias) y en la 2011/12 sumaba 25 puntos (14 goles y 11 asistencias). Bien es cierto que en Pittsburgh estaba arropado por los Crosby, Malkin, Kunitz, etcétera  y también por ello no se le podía pedir mejores registros ya que tenía a compañeros que debían asumir el papel de líderes en ese aspecto, como así fue. Llegado a Nashville, Neal no podría poner la excusa de no estar bien apoyado en el ataque porque para más inri esta temporada está sobresaliendo un novato en el apartado ofensivo. Su nombre es Filip Forsberg y lleva nada menos que 25 puntos hasta el momento, 11 goles y 14 asistencias y liderando en la tabla de puntuación al roster de Nashville. Es por ello que a Neal, el delantero mejor pagado de los Predators con un salario anual de 5 millones de dólares, se le exija mucho más.