Los Colorado Avalanche tendrán que apañárselas, al menos, dos partidos más sin Matt Duchene y Nathan MacKinnon debido a sus lesiones de rodilla, según anunciaba la propia franquicia este pasado domingo. Lo que significa que las opciones de los de Patrick Roy de alcanzar un puesto de Wild Card para playoffs están, en principio, muy lejos de aumentar tras el descalabro de la pasada semana.

Colorado visita Nashville este lunes con los Predators a una victoria de asegurar plaza en la postemporada, y los de Denver, aunque con un partido jugado menos, llegan cinco puntos por detrás de Minnesota Wild, que ahora mismo ocupan la segunda posición de Wild Card en la Conferencia Oeste. Y es que los Avs, han visto cómo la mínima ventaja que hace justo una semana les daba acceso a la postemporada se ha visto sobrepasada, muy en parte, por las ausencias de sus dos puntales en ataque. De hecho, las dos devastadoras derrotas en sus dos últimos partidos (una de ellas frente a Minnesota por 4-0 el sábado), venían precedidas de una prometedora racha de tres triunfos consecutivos.

Sin Duchene, lesionado el 16 de marzo contra Vancouver Canucks, los Avalanche registran un récord de 2-2-0, mientras que sin MacKinnon, ausente desde el choque contra Calgary Flames dos días después, el registro es de 1-2-0. Sabiendo, además, que ambos lideran en puntos a uno de los equipos menos efectivos de la competición, Duchene con 56 (29 goles y 27 asistencias) y MacKinnon con 52 (21 goles y 31 asistencias), las opciones de recuperar lo perdido se resienten.

Parece que las predicciones actuales con respecto a sus estado físico no son tan pesimistas como se esperaba en un principio y, tanto Duchene como MacKinnon, podrían perderse sólo dos encuentros más, pero aún con la vuelta de ambos el calendario no ofrece tregua. Dos partidos contra Predators, otros dos contra Blues, además de Capitals, Stars y Ducks separan a Colorado del final de la temporada regular. Equipos que, incluso con los deberes ya hechos, se colocan entre los más duros de la NHL. Teniendo, además, en cuenta que, de las tres victorias consecutivas, tan solo una se produjo sin la presencia de los dos lesionados y contra Edmonton Oilers, uno de los conjuntos más flojos de la liga, el panorama no podría ser menos alentador.