Cuenta la leyenda que el rey Leónidas I de Esparta lideró a 300 hombres para frenar el avance del ejército persa, encabezado por Jerjes. Pese a la gran diferencia numérica entre ambos bandos, los espartanos aguantaron al enemigo durante siete días en el paso de las Termópilas, haciendo gala de un gran sentido táctico y estratégico, al aprovechar la estrechez del paso para causar numerosas bajas entre los persas. La hazaña se convirtió en un símbolo de la valentía frente a la adversidad insuperable. Es el reflejo de cómo la fe ciega en un objetivo claro junto con la fuerza del grupo, la constancia en los entrenamientos y el conocimiento del entorno permite superar cualquier obstáculo.
El enfrentamiento tuvo lugar en el año 480 a. C, ahora en 2017 hay alguien dispuesto a repetir la épica espartana y pasar a la historia por su capacidad de superación. Liderados por su Leónidas particular, Imanol Arregui, Magna Gurpea ha demostrado al mundo del fútbol sala cómo competir y ganar por muchas piedras que se pongan en el camino.
Las lesiones golpean al equipo
Desde principio de temporada, el cuerpo técnico de Magna Gurpea ha tenido que lidiar con las lesiones. Los navarros encaraban el inicio de Liga con una plantilla corta pero competitiva y compacta, que contaba con la continuidad de su columna vertebral: Eseverri, Rafa Usín, Araça y Roberto Martil, a los que había que sumar los jóvenes talentos de Dani Saldise y Jesulito y el flamante fichaje de Eric Martel. Sin embargo, el debut del catalán con su nuevo club se retrasó hasta el 14 de febrero por unas complicaciones sufridas tras ser operado de apendicitis aguda.
Posteriormente llegó la lesión de Víctor Arévalo. El cierre malagueño se lesionó el 18 de noviembre contra ElPozo Murcia y, tras ser operado, estuvo dos meses de baja. Menos de un mes después, en el encuentro de Copa ante Valdepeñas, Alvarito se lesionó de su rodilla derecha y Magna viajó a Santiago con solo siete jugadores de campo.
La escasez de efectivos con la que contaba Imanol Arregui obligó al equipo a buscar refuerzos en el mercado invernal. Los navarros alcanzaron un acuerdo con Genario, viejo conocido de la Liga. Sin embargo, el pívot regresó a Brasil por problemas personales, sin ni siquiera debutar.
Después, ya en Copa el club sufrió un nuevo varapalo tras las lesiones de Eseverri y Yoshikawa. Ambos ya han regresado a al pista, aunque el japonés estuvo más tiempo en el dique seco. Por último, Dani Saldise tuvo que abandonar la concentración con la Selección Española por una rotura fibrilar.
La Copa de España, consagración de Magna Gurpea
Si ha habido un punto de inflexión en la temporada de Magna Gurpea, ese ha sido la Copa de España. Todos nos hicimos seguidores de los navarros en la pasada edición, celebrada en Ciudad Real, por los valores que transmitieron sobre la pista y la lección de pundonor, valentía y coraje que dieron a todo el mundo. El equipo llegó con las fuerzas justas y pocos jugadores. Para complicar más su participación, el cuadro no les fue para nada benévolo y quedaron encuadrados con FC Barcelona y ElPozo Murcia. En cuartos de final, contra los catalanes, sufrieron, además, la lesión del capitán Eseverri. Con todo en contra, Magna llegó a los últimos minutos de partido con empate en el marcador. Imanol Arregui decidió arriesgar con portero-jugador, aunque no llegó el premio de gol. En los penaltis, el atrevimiento navarro tuvo su recompensa y tras detener Asier dos lanzamientos, pasaron a semifinales.
Contra ElPozo el guion fue el mismo, aunque no tuvo final feliz: volvieron a sufrir una nueva lesión, la de Yoshikawa, llegaron a los últimos minutos con empate y volvieron a arriesgar con portero-jugador, pero esta vez salió cruz. Su eliminación fue lo más cruel que se recuerda en la historia de nuestro fútbol sala, con el gol en el último segundo de Cardinal. No se llevaron el título pero sí el reconocimiento de todos los aficionados a este deporte y lo más importante: la confianza en la filosofía de Arregui y en el juego del equipo. El varapalo, lejos de hundirles, les hizo más fuertes y reforzó su moral y convencimiento en las ideas de su técnico. Llegaron a Ciudad Real en octava posición y tras el torneo consiguieron remontar a sus rivales directos para acabar en quinta posición la fase regular del campeonato.
El grupo por encima de las individualidades
A pesar de las continuas bajas, el equipo dirigido por Imanol Arregui ha mantenido el cartel de favorito a entrar en el playoff durante toda la temporada, de donde nunca ha salido. El bloque compacto que ha formado el técnico navarro y la calidad y entrega de sus jugadores ha derribado todas las barreras que se han puesto en su camino. Apoyados en Javier Eseverri, que acumula ya 16 temporadas como jugador del Xota, el equipo ha finalizado en quinta posición.
Eseverri es la prolongación del entrandor en la pista. A sus 39 años solo ha vestido la camiseta del Xota y es un referente para todos, tanto dentro como fuera del campo por su compromiso y sacrificio.
En la parcela ofensiva, Rafa Usín es la referencia absoluta. Después de la experiencia fallida en el FC Barcelona, el pívot madrileño ha regresado con fuerza a casa y ha finalizado como pichichi del equipo con 25 tantos. Araça se ha descubierto esta temporada como un cierre todoterreno, que defiende igual de bien que ataca: 17 goles en Liga. Roberto Martil es otro de los veteranos intocables del club. Cumplió recientemente 300 partidos como jugador de Magna y es una de las piezas clave del vestuario. Tras un año de alternancia con Raúl, Asier se ha hecho el dueño de la portería. El joven guardameta se encuentra en el mejor momento de su carrera y ha salvado a su equipo en más de una ocasión con sus grandes actuaciones.
Los navarros confirmaron su presencia en el playoff de Liga en la jornada 26, después de imponerse por 5-1 en Anaitasuna a Santiago Futsal. Con esta participación, Magna Gurpea encadena nueve temporadas consecutivas luchando por alzarse con el título de Campeón de Liga.
Es la última bala que les queda en la recámara, la última opción de alzar un título más que merecido. Y como dice Rafa Usín “lucharán por hacer algo grande en los playoff”. La temporada pasada cayeron en semifinales, ésta esperan superarse y levantar el primer título en la historia del club.
Sería el broche de oro a una campaña que les ha sido esquiva en la fortuna y la mejor manera de olvidar el varapalo de la Copa del Rey, donde cayeron ante Elpozo por 3-2.
No está siendo una temporada sencilla para el club de Irutzun pero la fe ciega en la filosofía de Imanol Arregui y el sacrificio de los jugadores en la pista partido tras partido está dando sus frutos. Magna Gurpea es un rival temido por todos porque nunca se da por vencido y ha demostrado tener recursos más que suficientes para enfrentarse a cualquier equipo, por poderoso que sea. Los espartanos acabaron sucumbiendo finalmente al poderío de los persas, quizá porque les faltó un poco de sangre verde por sus venas. Magna Gurpea quiere escribir su propia historia.