Los Kansas City Chiefs han empezado la temporada a velocidad de crucero. Tras unos excelentes dos primeros partidos, en los que además de jugar bien consiguieron ganar a dos rivales complicados como son Patriots y Eagles, el equipo liderado por Alex Smith llegó al StubHub Center de Los Angeles con la condición de imbatido y la intención de mantener ese perfecto récord tras el encuentro. 

Un primer cuarto frenético

El partido empezó de esa manera que tanto gusta a los aficionados y tan poco a los entrenadores. Errores infantiles, bombas, touchdowns, carreras largas. Resumiendo: Espectáculo puro y duro.

Toda esta locura se inauguraba en menos de dos minutos, cuando en el drive inaugural del encuentro Philip Rivers regalaba el balón a los Chiefs lanzando un pase alto casi sin sentido para que Terrance Mitchell lo interceptara y pusiera el balón en una excelente posición de campo. Sin apenas pestañear, Alex Smith agradecía la ofrenda de los Chargers y conectaba con Tyreke Hill para anotara el primer touchdown del partido.

Más de lo mismo en el segundo drive de los Chargers. Tras adentrarse considerablemente en territorio enemigo, Rivers lanzó otro mal pase hacia la banda que interceptaba Marcus Peters y volvía a poner en una situación más que ventajosa a los suyos. Ya en la goal line, Smith se sacó un sensacional skip pass para que Wilson pusiera el 14-0 en el marcador en apenas 10 minutos de juego. 

Todavía dentro del primer cuarto, iba llegar una tercera bomba de Rivers que esta vez si tuvo un buen final, logrando encontrar a Benjamin dentro de la yarda 20 de los Chiefs. Melvin Gordon cogía la esquina y recortaba la distancia a la mitad. 

Las defensas elevaron el nivel

Después de un inicio tremenadamente agitado, las defensas de ambos equipos empezaron a poner en muchos problemas a los ataques, haciendo que apenas sucedieran cosas antes del descanso. Los esfuerzos de Kareem Hunt fueron inútiles ante unos Joey Bosa e Melvin Ingram que no dejaron en paz a Alex Smith el resto del partido, llegando a provocar hasta cinco sacks combinados. Rivers completó una nefasta primera mitad lanzando su tercera intercepción, otra vez cazada por Terrence Mitchell. Ambos conjuntos intercambiaron field goals y se marcharon a los vestuarios con el resultado de 17-10

Kareem Hunt sentenció el choque

La tónica se mantuvo durante la segunda parte del encuentro, ya que ninguno de los dos equipos conseguía ver claridad en ataque. Las defensas se imponían y en la batalla del territorio, parecía que los Chargers tenían más a ganar. Una vez más, Rivers arriesgó una bomba que fue interceptada por la secundaria de los Chiefs, aunque finalmente la jugada quedó invalidada por que el balón llegó a tocar el suelo. Todo un respiro para el quarterback de los Chargers, que apunto estuvo de ver como le interceptaban cuatro veces en el mismo partido. 

Apenas unos segundos antes de llegar al tiempo muerto de los dos minutos, con el balón en posesión de Kansas City, volvió a aparecer el rookie Kareem Hunt. El runningback de los Chiefs, que apunta a estrella de la liga, ha llegado a la NFL pisando fuerte. Ante Patriots y Eagles consiguió dos carreras magníficas que a la postre sentenciaron el encuentro y anoche no iba a ser menos. Otra arrancada descomunal de Hunt, le llevó a una carrera de 69 yardas y a cerrar el encuentro con el touchdown final, poniendo el definitivo 24-10 en el electrónico. 

Los Chiefs llegaron a Los Angeles con el objetivo de mantener su estado de invictos y lo consiguieron, situándose con un balance de 3-0 en este inicio de campaña.