Sidney Crosby sigue recuperando sensaciones esta temporada tras un inicio gris de competición, pero parece no conformarse con ello y sigue sumando récords en su carrera. Ayer logró anotar dos goles en la victoria de los Penguins por 4-1 ante St. Louis Blues, sumando en el primero su gol 400 en la NHL.

Crosby acabó con la sequía de diez partidos sin marcar

El gol de Crosby llegó tras el tanto de los Blues que puso el 0-1 en el marcador y que logró batir a Jake Allen para poner el empate 1-1. Sid salió desde la esquina del área rival con el puck y realizó un disparo desde un ángulo cerrado por detrás del portero, haciendo seguidamente un segundo esfuerzo para seguir la jugada y asegurarse de que la pastilla entró en la red. Con este gol, el jugador canadiense suma su gol 18º de la temporada, que acaba con la sequía de diez partidos sin ver portería y tras llevar una racha de solo tres goles en sus últimos 22 partidos.

Crosby se convierte en el jugador 95º en la historia de la NHL en conseguir 400 goles (el séptimo en activo) y el 25º en tener 400 goles y 650 asistencias, el 37º en lograrlo en 839 partidos o menos y el tercero de la franquicia tras Mario Lemieux y Jaromír Jágr.

Récord junto a su padre

El récord de los 400 goles coincidió con la iniciativa de los Penguins de invitar a los padres de los jugadores para acompañarles en la Gira de dos partidos que llevó al equipo de Pittsburgh por el centro de Estados Unidos ante Dallas Star y St. Louis Blues. Crosby valoró positivamente tras el partido el tener a su padre cerca en este momento tan especial y lo conseguido por el equipo en la Gira: “Es realmente bonito, a pesar de esperar tanto tiempo para conseguirlo. Pero definitivamente valió la pena esperar para tener a mi papá aquí, que hizo tantas mañanas y sacrificios para que pudiese jugar al hockey. Es especial tenerle aquí y a todos los padres, fue un fin de semana divertido. Conseguimos tres de cuatro puntos y esperamos poder volver a conseguirlos el próximo año".