Sidney Crosby es considerado el mejor jugador de esta generación. Ha si lo ha sido desde su debut en 2005 cuando fue el primer pick del draft. Un jugador todo terreno y un líder natural en el hielo. Un jugador que igual que asiste, anota goles. En esta postemporada Crosby ha brillado de nueva cuenta y con eso ya ha llegado a la marca de 66 goles en su historia en playoff. Eso lo ha colocado ya en el vigésimo lugar de todos los tiempos en ese rubro.
Crosby cerca de los jugadores activos y de leyendas
Si bien es cierto que parece imposible que Crosby alcance a Wayne Gretzky (1 en la lista y con 122 goles), si está cerca de sus contemporáneos. Sólo Jaromir Jagr y Patrick Marleau, tienen más goles que Sidney entre jugadores activos. Jagr semiretirado de la NHL y Marleau en la parte ya final de su carrera. Así que Crosby seguro los alcanzara. El centro de los Pittsburgh Penguins (en busca de su cuarta Copa Stanley) está muy cerca de los legendarios Steve Yzerman y el gran Gordie Howe.
El ganar dos Stanley Cup seguidas le ha hecho justicia a la calidad goleadora de Crosby en playoff
Por mucho tiempo Crosby tuvo esa sombra de sólo tener una Copa Stanley en su hoja de vida. La Copa de 2009 era poco para su calidad, pero el ganar dos seguidas (2016 y 2017 vs Sharks y Predators), le ha dado aún más valor a la cantidad de goles que ha metido en playoff. No es lo mismo ser un gran anotador, a serlo pero con ello ayudar a tu equipo a llegar a lo más alto, que es ganar la Lord's Stanley Cup.
En estos playoffs, Crosby ha amasado 20 puntos en 11 partidos, lo que es una cuota increíble aún para sus estándares. Los Pens están 3-2 abajo en la serie, pero ya otras veces han vencido a los Capitals y alargado su historial de fracasos estrepitosos en playoff. En la presente postemporada, Sidney acumula 9 goles y 11 asistencias.
Su estilo de juego le ha permitido asistir al igual que seguir marcando goles
Crosby es un jugador especial porque es un centro que ayuda de los dos lados del rink. Si dejamos atrás sus hermosos pases backhand o goles de esa manera, tenemos un jugador que es especial pegado a la barda y de espaldas recibiendo la marca opositora. Crosby sigue teniendo una buena velocidad, pero una cualidad que pasa desapercibida es su gran fuerza en piernas. Esa fortaleza le permite cubrir el puck de espaldas y así alargar jugadas y generar ofensiva para él o sus compañeros.
Crosby tiene un instinto extra que le permite ver hacia donde va la jugada antes que muchos en el hielo. Los snap shots y wrist shots eran su mejor cualidad y lo siguen siendo, sólo que no al nivel de cuando llegó a su tope goleador en 2010 (y luego vino su lesión en 2011 en el Winter Classic).
Ha sabido adaptarse a las innumerables conmociones cerebrales sufridas Gran parte de la clave de Crosby y su gran nivel es el saber adaptarse a las situaciones y que ya no es el joven de antes. Muchas conmociones le han hecho cambiar un poco su estilo de juego. El saber encontrar espacio es vital en el hockey y pocos lo hacen mejor que Sidney. Al entrar a la zona rival, los Penguins se han adecuado a encontrarle siempre espacio libre entre él y su siguiente marca. Una vez que hay un disparo y rebote, hay pocos mejor que Crosby en encontrar el espacio vacío para la segunda oportunidad que da el portero.
El que Crosby tenga sus recientes goles en años con su backhand, no quita el hecho de que el snap shot siga siendo su mejor tiro. Y con razón, con ese tiro corto ayuda aún más a ese pequeño espacio de oxígeno que de alguna u otra manera siempre encuentra.