No ha sido una escena extraña en los dos primeros partidos de la final celebrados en Las Vegas la de ver a los árbitros o a los técnicos de la pista reparando el hielo en medio del partido, provocando incluso paradas del juego más largas de lo habitual, hecho que a cualquier espectador le hace pensar que el estado del hielo no sea el óptimo para el gran duelo de la temporada.

Una sospecha que se ha visto corroborada por declaraciones de los jugadores de ambos equipos protagonistas de la final, y si bien hay una coincidencia general en que el estado del hielo es diferente al habitual, en lo que no hay acuerdo es en si esa diferencia es la suficiente como para alterar el juego.

La sensación de los protagonistas

De hecho en el equipo capitalino que ejercía de visitante en esta primera etapa de la final, ha habido desde declaraciones muy críticas como las efectuadas por Matt Niskanen o Jay Beagle que llegó a tildar de muy malo al estado del hielo a otras más contemporizadoras como las de Evgeny Kuznetsov en las que manifestaba que esta es una época difícil para mantener el hielo, y que después de todo el hielo era igual para ambos equipos.

Los Capitals deben aprovechar los entrenos para adaptarse al hielo. Foto WTOP.com
Los Capitals deben aprovechar los entrenos para adaptarse al hielo. Foto WTOP.com

Los anfitriones, obviamente mejores conocedores de las condiciones de la superficie, también encontraban que su hielo no era el de siempre. David Perron comentaba que el hielo ha estado espectacular toda la temporada regular y playoffs, pero que en el primer partido se notaba que no terminaba de estar en su mejor estado, "Ha estado un poco diferente de lo habitual, para ser sincero, pero no es nada de lo que se pueda uno quejar, es lo mismo para los dos equipos" declaró tras la victoria en el primer enfrentamiento de la serie.

Otros como Deryk Engelland hasta lo ven como un factor positivo, el hecho de que la pastilla deslice menos sobre el hielo, reduce la superioridad de los jugadores con mejor manejo de pastilla, sobre los que como el defensa de Las Vegas, no son tan habilidosos. "Hay que adaptarse, el hielo es diferente en cada sitio al que vas a jugar".

Un trabajo arduo

El hecho de que la final se celebre entre finales de mayo y primeros de junio, con unas temperaturas más cercanas ya a las veraniegas que las primaverales, hace que muchos años el tema del estado del hielo salte a la palestra cuando se habla del gran duelo final por el santo grial del hockey. Para colmo, Las Vegas se encuentra enclavada en pleno desierto del Mojave, con temperaturas exteriores que rondan los 35 grados a la hora que se disputan los partidos.

No solo las mayores temperaturas, factores extra como levantar el hielo para borrar el logo de los playoff y poner nuevas capas para pintar el de la final, una de las zonas en la que se han visto más reparaciones durante los partidos, la mayor intensidad con la que se patina, y la cantidad de horas extra respecto a la normalidad que permanece abierto el pabellón por los diferentes eventos relacionados con la final, ponen a prueba a los cuidadores del hielo.

George Salami, el Ice Man de Las Vegas Foto NHL.com
George Salami, el Ice Man de Las Vegas Foto NHL.com

Pero esa no parece una tarea que asuste a George Salami, el hombre que dirige el equipo que mantiene a punto el hielo en el T-Mobile Arena. Y es que a pesar de que este sea el primer año que se encarga de esta tarea específica, su experiencia en la conservación de pistas de hielo en Las Vegas se remonta a nueve años atrás, experiencia más que suficiente para saber lidiar con las difíciles condiciones para trabajar con hielo de la ciudad.

Un trabajo que no se toman a la ligera, tras el primer partido, Salami y su equipo no abandonaron el edificio hasta las seis de la mañana, habiendo terminado el partido a las ocho de la tarde.

Una vez que la serie final viaja hacia Washington con empate a uno, está asegurado al menos un partido más en el hogar de los Golden Knights. Los días de reposo, de hecho no hay ningún evento salvo los posibles partidos de la final hasta el mes de julio, serán de utilidad para que este tema deje de ser una preocupación y solo el talento y empeño de los jugadores, sean los que decidan el triunfo.