La portería es un puesto clave en la NHL y más en equipos que pretenden alcanzar los Playoffs. Por eso, la mala noticia que desde hace unos días asola a los californianos de los Anaheim Ducks, es que Ryan Miller no podrá jugar en las próximas seis semanas. Algo que supone un mal trago siempre complicado de digerir. La torcedura de ligamentos es una lesión no tan grave para el ligamento, pero obviamente los plazos de recuperación son algo largos, en una NHL con pocos días libres sin partidos.

Dupla de nivel con el incontestable Gibson

Los Ducks convocaron al portero Jared Coreau desde su afiliado en la American Hockey League (AHL) San Diego Gulls para sustituir a Miller en el roster y ser el portero reserva de John Gibson. Coreau ha jugado 21 partidos en la NHL, todos con los Detroit Red Wings en 2016-17 y 2017-2018. Tiene un récord de 3-6-2 en 12 partidos con San Diego esta temporada tras firmar como agente libre en julio. Hace dos temporadas, ayudó a llevar a Grand Rapids (Michigan) al título de AHL.

Miller, uno de los porteros de más nivel a principio de la década de los '10' Los veteranos aficionados a la NHL, conocerán bastante a este veterano portero, que desarrolló sus primeros años en los Buffalo Sabres. Tras diez temporadas en Buffalo pasó unos meses en Missouri defendiendo los intereses de los St. Louis Blues y marchó en el verano del 2014, camino de Vancouver con un jugoso contrato bajo el brazo. Allí Ryan Miller tuvo una actuación irregular, alejada de los brillantes años de Buffalo. Pese a terminar el contrato con los Vancouver Canucks, con los dos últimos años algo decepcionantes a nivel personal y colectivo, aún tenía el suficiente caché y firmó con los Anaheim Ducks. La temporada pasada, firmó unos números bastantes buenos y esta temporada hasta su lesión, iba camino de repetir esos buenos datos.