Los Boston Bruins dieron un nuevo paso a la gran final de la Stanley cup después de sumar su tercera victoria consecutiva ante los Carolina Hurricanes en la final de la Conferencia Este. Los de Carolina del norte querían que la vuelta a su pista significara el romper la dinámica negativa que habían experimentado en Massachusets, pero ni con esas lograrían el tan ansiado triunfo.
El choque daría comienzo con un periodo lleno de penalizaciones entre ambos equipos, siendo los locales los más abocados (20 disparos en 20 minutos) sobre la portería de Tuukka Rask, el cuál luciría impresionante el 99% del juego, parando cada embestida de los Canes, los cuáles daban signos de impacientarse ante la falta de gol. El segundo acto sería claramente para Boston, primero Chris Wagner y después Brad Marchand, este último en superioridad numérica, pondrían dos arriba a los oseznos. Calvin de Haan acercaría a los Hurricanes pero aquí ya no se movería más el marcador por desgracia de Carolina.
Rask volvería a demostrar que se encuentra en gran estado de forma El último tercio seguiría una tónica más igualada que los anteriores pero ambos guardametas lograrían mantener su arco sin nuevos goles. Curtis McElhinney había sido el sustituto de Petr Marzek, el cuál no había lucido muy bien en los partidos anteriores, jugando un más que notable encuentro pero insuficiente. Aunque el protagonismo recaería en el portero visitante, Rask seguiría con sus magníficas actuaciones las cuáles está jugando todos los playoffs y parecen haberle rejuvenecido unos años.
En definitiva, Boston se queda a una sola victoria de la final mientras que Carolina se tiene que reencontrar con su mejor versión y pensar en el típico partido a partido, quedándole la única opción de ganar cuatro choque al hilo. El cuarto choque se volverá a jugar en el PNC Arena de Raleigh.