Los St. Louis Blues se presentaban al choque con el claro objetivo de coronarse campeones de la Stanley cup por primera vez en su historia, mientras tanto los Boston Bruins querían dejar atrás las decisiones arbitrales controvertidas que tuvieron lugar en el quinto encuentro de la final.

(3) St. Louis Blues 1-5 Boston Bruins (3)

Como no podía ser de otra forma, el choque empezaba con mucha intensidad en todas las esquinas y zonas de juego, los Bruins no querían dejar espacios para que los Blues jugaran con tranquilidad en ataque. Los árbitros penalizarían en dos ocasiones a cada equipo, aunque Boston dispondría de un cinco contra tres que aprovecharía Brad Marchand para marcar el primer gol del encuentro. Sin más movimientos en el luminosos se llegaría al final del primer acto.

En la reanudación, los locales imprimirían una nueva velocidad al juego pero los Bruins no se dejarían acorralar en su zona defensiva. Dos superioridades más posibilitarían de forma clara un hipotético empate de St. Louis, pero una gran defensa de los oseznos más alguna parada de mérito de Tuukka Rask evitarían dicha igualada. Boston tampoco se conformaba con este marcador, disponiendo también de alguna que otra ocasión clara, desbaratada por un también inmenso Jordan Binnington.

Ya en el tercer periodo, los visitantes marcarían de nuevo después de que un disparo de Brandon Carlo rebotara en el hielo y superara a Binnington. Sin mucho más tiempo que correr, de nuevo Boston pondría otro gol en el luminoso, esta vez sería Karson Kuhlman el encargado de superar por la escuadra al joven guardameta canadiense. Aunque los Blues no bajarían los brazos, el choque parecía encarrilado por los de Massachusets pero un gol de Ryan O'Reilly (revisado al no darse cuenta los árbitros en directo) pondría de nuevo a St. Louis en el partido. Sería un espejismo dado que David Pastrnak marcaría el cuarto para Boston y Zdeno Chara (jugando con la mandíbula rota) certificaría la victoria anotando sin portero.

Cabe destacar el papel de Rask en la portería de Boston, continuando con sus excelentes playoffs. Otra estadística sería la que llevan los Bruins, con 21 jugadores distintos anotando al menos un gol en esta presente postemporada, igualando el récord histórico de un equipo en unos playoffs de la NHL.

Así pues, Boston lograría mantener viva sus esperanzas para ganar una nueva Stanley cup, siendo el próximo miércoles día 12 de junio (2.00h, hora peninsular) el momento elegido para que St. Louis como los Bruins cierren definitivamente la final a favor de uno o del otro.