Dos años y 6,75 millones de dólares de media por cada año firmado. Esa es la solución a otra de las grandes negociaciones dentro del mercado de agentes libres restringidos de este verano. Según Pierre LeBrun de The Athletic, en la última semana ya estaba decidido por ambas partes que esta extensión sería un contrato puente de dos años y ha sido la parte económica la que ha centrado las negociaciones entre ambas partes hasta llegar a esta solución.

Ha sido un parto largo y como tal con sus complicaciones, pero del que ha nacido un contrato en el que ambas partes pueden salir como mínimo con media sonrisa, Laine obtiene una remuneración más próxima a los siete millones anuales que pretendía, frente a los seis que le ofrecía la gerencia de los Jets, pero el equipo blinda al jugador frente al draft de expansión de Seattle sin necesidad de gastar una de las preciosas fichas de protección frente al mismo, ya que en 2021 seguirá siendo agente libre restringido y no tendrá contrato al comienzo de la agencia libre.

Pero todavía no ha llegado el momento de la tranquilidad para Kevin Cheveldayoff, el gerente general de Winnipeg, la firma del nuevo contrato de Kyle Connor aún está en el aire con el comienzo de la temporada a la vuelta de la esquina. Ahora el espacio salarial de los Jets, tras renovaciones millonarias, está en 14,8 millones de dólares, pero con la salvedad de que ahí están incluidos los siete millones de dólares del salario de Dustin Byfuglien, que de momento permanece suspendido sin paga, lo que le deja un margen real de poco más de siete millones para esa negociación.

Connor, junto a Mikko Rantanen en Colorado y Julius Honka en Dallas, siguen siendo los cabos sin atar en este verano tan complicado en el mercado de los agentes libres restringidos.