En la década de los 70 hubo grandes jugadores, uno de los grandes destacados fue el canadiense nacido en Thurso, Quebec, Guy Lafleur, un delantero ágil y habilidoso que dominaba desde su flanco derecho. En primer lugar, se le dio el sobrenombre de “la flor” debido a que era una traducción literal de su apellido en francés, pero también por su grácil estilo de patinaje. También recibió el apodo de “el demonio rubio” gracias a su efectividad de cara al gol, y a los estragos que causaba en las áreas rivales.

Guy Lafleur fue el primer jugador de la NHL en marcar al menos 50 goles y lograr 100 puntos en seis temporadas consecutivas, Lafleur sigue en la cima de una serie de listas de todos los tiempos de los Canadiens. Es el líder en puntos de la temporada regular (1,246), asistencias (728) y puntos de una temporada (136, ocupando el primer al sexto lugar en esa categoría). Tiene la mayor cantidad de temporadas de 40 goles, 50 goles y 100 puntos (seis cada una), comparte el liderazgo en goles de una temporada (60 con Steve Shutt) y goles ganadores en una temporada (12, con Yvan Cournoyer) y lidera en general los goles ganadores del partido (93).

Las estadísticas son impresionantes por derecho propio. Pero había algo mágico y brillantemente incalculable sobre Lafleur en su gloriosa plenitud. Era un artista extravagante que muchas noches, en un equipo completamente dominante, valía por sí solo el precio de la entrada. Si el entrenador de los Canadiens, Scotty Bowman, elaboraba escrupulosamente los planes de juego, Lafleur jugaba según sus propias reglas, encontrando hielo donde no existía, atravesando a la oposición con movimientos que inventó a medida que avanzaba.

El delantero recibió tres Trofeos Art Ross (1976, 1977, 1978), dos Trofeos Hart Memorial (1977, 1978), tres Premios Lester B. Pearson (1976, 1977, 1978) y un Trofeo Conn Smythe (1977)

En sus 20 temporadas en la NHL, Lafleur también brilló en el terreno colectivo conquistando cinco Stanley cups, todas ellas con los Montreal Canadiens, cuatro de ellas en la década de los 70 (73,76,77 y 78) y la última en la temporada 85-86, que fue la única Stanley cup que los de Montreal lograron en la década de los 80, en la que no pudieron continuar la brillante etapa de la década anterior. En sus últimas tres temporadas jugó en los New York Rangers y los Quebec Nordics.

Formó parte del equipo canadiense en los torneos de la Copa Canadá de 1976 y 1981, ganando dicha Copa en 1976 y también recibió el Trofeo Lou Marsh en 1977.

Guy Lafleur ingresó en el Hall of Fame del Hockey en 1988 y ha sido elegido como uno de los 100 mejores jugadores de la historia de la NHL.