Arizona Coyotes ya tiene a su nuevo gerente general, se trata de Bill Armstrong que viene a Arizona después de estar dos años también como gerente general de los St. Louis Blues, experiencia además, que le valió para lograr una Stanley Cup el año pasado.
Armstrong, de 50 años viene a Arizona con las energías totalmente renovadas y dispuesto a cambiar el rumbo del equipo, ya que en los últimos años los Coyotes han ido de decepción en decepción, aunque en este punto habría que decir que nunca parten como uno de los favoritos a principio de temporada. Justamente eso es lo que pretende cambiar Armstrong.
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La directiva muy satisfecha con la contratación de Armstrong
Los Coyotes en palabras de su presidente y director ejecutivo, Xavier Gutiérrez, quisieron tener unas líneas de bienvenida hacia el que es su nuevo gerente general, fue en un comunicado esta misma semana: “Estamos muy emocionados de darle la bienvenida a Bill a los Coyotes como nuevo gerente general”.
También quiso referirse a la profesionalidad de Armstrong en su trabajo: “Quedamos muy impresionados con su experiencia, su gran capacidad para evaluar el talento. Es un ganador nato, que tiene una sólida ética de trabajo y además es un buen comunicador, es la persona adecuada para construir aquí una cultura ganadora”, sentenció Gutiérrez.
En dicho comunicado también se pueden leer unas palabras del propio Armstrong mostrando su gratitud al equipo directivo de los Coyotes: “Estoy muy agradecido con el Sr. Meruelo y con Xavier Gutiérrez, tenemos una gran dirección, comprometida con la victoria, un equipo con jugadores jóvenes muy buenos y además unos fans apasionados. Estoy entusiasmado con el futuro.”
Pese a que esta temporada los Coyotes consiguieron 74 puntos en la liga y se clasificaron para los playoffs, hecho que no se conseguía desde la temporada 2011-12, Armstrong viene para cambiar la mentalidad del equipo, fichar a jóvenes talentos y mantener los que ya tiene. Una de las primeras pruebas de fuego para el recién llegado será poder mantener a una de las estrellas del equipo, no es otro que Taylor Hall, futuro agente libre y al que deberá convencer de que Arizona es el mejor sitio para jugar al hockey sobre hielo. Difícil tarea la de Armstrong.