El acuerdo entre la NHL y el sindicato de jugadores NHLPA, ha encarrilado el inicio de la liga, que además ya ha definido sus fechas clave. Pero por encima del mundo deportivo, hay entes con autoridad superior para decidir si hay juego o no, y son las diferentes administraciones sanitarias, desde las locales a las nacionales.

Ya desde el punto de vista nacional, el gobierno canadiense prohibió el trasiego de jugadores entre Estados Unidos y Canadá, obstáculo que pretende superar la NHL con una reorganización divisional que agrupe a los equipos de la hoja de arce en la misma división. Esto sería la solución del problema, pero la organización federal de ambos países norteamericanos, hace que las medidas restrictivas imperantes en cada estado sean totalmente heterogéneas.

Así, los Vancouver Canucks podrían verse obligados a jugar fuera del Rogers Arena ya que las autoridades estatales de Columbia Británica podría tener bajo estudio el prohibir la entrada de jugadores de hockey profesionales desde otros estados canadienses, según informa el periodista del canal TSN Ryan Rishaug.

Si la movilidad dentro de Canadá se ve interrumpida, no sería de extrañar que se acabara aplicando la medida que la NHL tenía en reserva, traerse los equipos canadienses a Estados Unidos para que jugaran sus partidos.

Pero ojo, que en el caso de aplicarse esa medida excepcional esos equipos canadienses podrían encontrar competencia estadounidense para hallar arenas alternativas. Medidas restrictivas para los deportes de contacto incluyendo el deporte profesional, como las que ha establecido para las dos primeras semanas de diciembre el condado californiano de Santa Clara, que ya han obligado a un exilio de los San Francisco 49ers de la NFL a Arizona, podrían hacer que los San Jose Sharks, equipo de la capital de dicho condado, no pueda ni siquiera realizar el campamento de entrenamiento en sus instalaciones en el caso de ser prorrogadas.

La NHL que quiere apartar del desarrollo de la liga el uso de burbujas, aunque sea de modo parcial, tendrá que confiar en la capacidad de los diferentes equipos para encontrar escenarios alternativos a los suyos, en el caso de que las diferentes autoridades estatales y locales les impidan hacerlo. 

La vacuna para la COVID 19 está ya aquí, pero lo que todavía está por venir, es el alivio de la situación que permita obviar los parámetros estrictamente sanitarios de la ecuación que resuelva la temporada 2020-21 de la NHL.