Los hermanos Sedin, -Henrik y Daniel-, al igual que Robert Luongo, Daniel Alfredsson, Riikka Sallinen y Herb Carnegie, entrarán en el Salón de la Fama el próximo 14 de noviembre. Todos ellos recibieron el mínimo del 75 % de votos.
Una de las parejas de hermanos más famosas en la historia de la NHL, los Sedin, fueron seleccionados en el draft de 1999 por los Vancouver Canucks. Daniel lo hizo en el número 2 a través de un pick correspondiente a Atlanta, pero que recaló en los canadienses, mientras que Henrik fue seleccionado en tercer lugar. Nunca salieron de la franquicia, un total de 17 años defendiendo la camiseta blanquiazul en busca de la Stanley Cup, que rozaron en 2011 cuando perdieron en el séptimo partido de las finales contra los Boston Bruins.
“Nuestra meta siempre fue ser los mejores jugadores que pudiéramos, y creo que intentamos ayudarnos entre nosotros para lograrlo. El lado competitivo de cada uno nos ha potenciado. Cada día quería ganar a Henrik y así lleva siendo desde que éramos pequeños”, comentó Daniel.
Henrik logró 830 asistencias y 1.070 puntos en un total de 1.330 partidos, todo récord en la historia de la franquicia. Mientras, su hermano tampoco se queda muy atrás: 393 goles y 1.041 puntos en 1.306 encuentros. Entre los reconocimientos individuales, Daniel ganó el Art Ross Trophy, concedido a quien más puntos suma en una campaña, y el Ted Lindsay Award al jugador más destacado del año.
Otro de los reconocidos, Robert Luongo, también escribió parte de su historia en los Canucks, donde coincidió con los hermanos Sedin durante ocho años (2006-2014). Además, jugó en los Islanders y también en Florida con los Panthers durante dos etapas de su carrera. A día de hoy es el cuarto portero con más victorias en la historia de la liga (489) y el segundo con más partidos disputados (1.044).
Quien también está relacionado con los hermanos Sedin es Daniel Alfredsson, quien compartió selección con ellos. Ganaron dos oros olímpicos en Turín 2006 y Sochi 2014, aunque en la NHL solo coincidieron sobre el hielo como rivales. El sueco jugó durante 18 temporadas entre los Ottawa Senators, quienes le seleccionaron en el número 133 del draft de 1994, y Detroit Red Wings, donde jugó su último año. Acumuló un total de 444 goles y 1.157 puntos en 1.246 choques.
“Es un honor. Es un privilegio poder vivir de un deporte, es algo que hubiera jugado simplemente para divertirme. Ser capaz de jugar delante de miles de aficionados y ser reconocido de esta manera, es realmente increíble”, confesó Alfredsson.
También entrarán en el Salón dos mujeres. Riikka Sallinen será la primera jugadora nacida en Finlandia en conseguir este reto y lo hace con 240 goles y 514 puntos a sus espaldas. Además, la delantera ganó con 44 años el bronce olímpico en Pyongchang 2018. Por su parte, Herb Carnegie será reconocida a título póstumo. Jugó en cuatro equipos de la Allan Cup en la década de los 40 y, antes de retirarse en 1954, disputó sus últimas temporadas con las Québec Aces.
“Increíble, solo quiero llorar. Es realmente increíble”, dijo emocionada Bernice Carnegie, hija de la jugadora.
Del 11 al 13 de noviembre se celebrará el fin de semana del Salón de la Fama y el día 14 será la ceremonia de introducción al Salón en Toronto.