Kaapo Kakko y New York Rangers han alcanzado un acuerdo para prolongar la relación entre ambas partes. Un contrato puente de dos años, a razón de 2,1 millones por cada uno de ellos es el resultado de las negociaciones. Tras esas dos temporadas el jugador volverá a convertirse en agente libre restringido con derecho al arbitraje. Será el momento de enfrentar una negociación para un contrato a largo plazo si el jugador cumple las expectativas.
Y es que de un jugador que ha sido elegido como número dos en el draft (2019) se espera que forme parte del top six del cuerpo de delanteros del equipo, una posición que el jugador todavía ha sido incapaz de alcanzar.
Pero el jugador tras una temporada regular reducida a 43 partidos por las lesiones, participó en 19 de los 20 partidos de postemporada, dando un buen rendimiento en compañía de Filip Chytil y Alexis Lafrenière, formando la "Kids Line", la que debe ser el vivero de los futuros top six del ataque neoyorquino.
Sin margen en el límite salarial
Con esta operación, Chris Drury, presidente de operaciones de hockey y gerente general de los Rangers, se queda con poco más de un millón de dólares de margen respecto al límite salarial, así que poco se espera del resto de la pretemporada en el Madison, incluida la posible firma de Tyler Motte, que tras alcanzar la agencia libre, ese millón se queda corto para retenerlo como blueshirt. Un elemento que ha formado parte de la línea de choque del equipo y que ha sido fundamental en el papel de contención que toca a la cuarta línea, pero el elemento económico se ha impuesto al deportivo, como sucede más de una vez en esta era del límite salarial.